El corazón y la cabeza de Cospedal

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por:
Editorial
No son pocas las ocasiones en las que María Dolores de Cospedal se ha posicionado pública y rotundamente en contra de la implantación del Almacén Temporal Centralizado (ATC) en Guadalajara y en Castilla-La Mancha. Una de las más recientes, sin ir más lejos, en un encuentro con los medios de comunicación de Guadalajara.
De hecho, su partido abrió expediente al equipo de gobierno de Yebra por su acto de indisciplina al votar a favor de la implantación del cementerio nuclear en su localidad. Esta decisión, tomada a posteriori, ponía en entredicho la eficacia del trabajo previo del partido para convencer a sus concejales de lo erróneo de su decisión. Con la presentación de las candidaturas de Villar de Cañas y Villar del Pozo, días después, se despejaron las dudas: la presidenta del PP regional no tiene criterio, ni autoridad ni credibilidad. En el pleno celebrado ayer en las Cortes se volvió a quedar sola, una vez más, en su planteamiento. De hecho, el Grupo Parlamentario Popular rechazó la propuesta de resolución que el Grupo Parlamentario Socialista presentó al pleno monográfico sobre el ATC. El hecho sería relevante en sí mismo, pero lo es más aún si se tiene en cuenta que en el texto se afirma que el Parlamento autonómico considera “que no debe instalarse ningún almacén nuclear temporal, en Castilla-La Mancha, en ninguna de sus provincias, en ninguno de sus municipios”, recogiendo las palabras textuales que el pasado 19 de enero la secretaria general del PP pronunciaba ante un amplio elenco de periodistas. El corazón de María Dolores de Cospedal está en Castilla-La Mancha –nadie lo duda- pero su cabeza está en Génova –¿alguien lo duda?-. Y los castellano-manchegos necesitamos que la persona que nos represente tenga su corazón, su cabeza, y sus cinco sentidos, en el desarrollo de la región.