El crash se agrava
01/10/2010 - 09:45
Anfiteatro
ANTONIO PAPELL
La situación es grave: de los cinco grandes de la banca de inversión de Wall Street, la crisis ya se ha llevado a tres por delante: Bear Stearns (1923-2008), comprado en marzo por JP Morgan con la garantía del Gobierno de EEUU; Lehman Brothers (1850-2008), que se declaró en suspensión de pagos el viernes por la noche ante la falta de compradores; y Merrill Lynch (1914-2008), que ha preferido venderse a Bank of America antes de correr la misma suerte.
Es el fin de una era. El final de la banca de inversión de los últimos 75 años, es decir, de los supervivientes a la última gran purga financiera producida tras el crash de 1929. Ante este panorama, el mercado español volvió ayer a abrir a la baja en consonancia con el resto de plazas del Viejo Continente, aunque ha moderado los números rojos registrados en el nuevo lunes negro. Para minimizar el impacto, el Banco Central Europeo (BCE) anunciaba a primera hora de la jornada una nueva inyección de capital de 70.000 millones de euros que se sumó a los 30.000 millones que la institución puso la víspera a disposición de los bancos de la zona euro. Sea como sea, esta crisis, que afecta al sistema financiero e impacta sobre la economía real, supera todas las previsiones y nos amenaza con quebrantos más graves de los que nadie imaginó.