El Dépor tumba uno de los fortines de la categoría

Los hombres preparados por Gonzalo Ónega, muy mermados por los efectos de la pandemia, se impusieron con el paso de los minutos hasta borrar del campo a su rival y consiguieron una más que merecida remontada, que les deja en segunda posición, con un partido menos que el líder, el Marchamalo. La actuación de Miki Capellá reventó el partido en mil pedazos y suyo fue el tanto decisivo.

Resultaron caóticos y difíciles de descifrar los primeros minutos, con intentonas e imprecisiones por ambos bandos, sin un dominador claro y un balón que corría con excesiva celeridad de un campo a otro. Ejerció de grande el Guadalajara, que puso pie en tierra y quiso que el esférico circulase a ras de suelo, por más que la nieve de alrededor del terreno de juego sugiriese dificultades para exhibirse. Bien plantado, el Illescas confió toda su estrategia a una presión asfixiante, y el aprovechamiento y castigo del error del rival. Pasada la media hora, los planes le salieron a la perfección. Younousse, muy activo toda la tarde-noche, recuperó el esférico y filtró un pase interior para Harta. El atacante no perdonó en el mano a mano, resuelto por el medio de la portería. No había encontrado el camino el Depor hasta entonces, y le costó hacerlo sin pasar antes por el vestuario.

Pareció funcionar a la perfección la charla o el plan de Gonzalo Ónega. Solamente existió el Guadalajara en una reanudación en clave monologal y en la que el cuadro visitante mereció solucionar la contienda mucho antes. Capellá, clarividente entre líneas, plantó en el área a Adri Castro. El atacante tuvo la picardía para amagar y esperar el ‘tren’ de mercancías que pareció el zaguero local Raúl, arrollador en un clamoroso penalti. No perdonó el protagonista de la acción desde los once metros.
Parecía decidido el Depor a solucionar la contienda por la vía rápida. De nuevo pudo ejercer de asistente Capellá, en un balón colgado que Ablanque cabeceó al fondo de la red. La acción quedó anulada por fuera de juego. No hubo noticias ofensivas del Illescas en la segunda mitad. Al cuadro local pareció hacérsele demasiado largo y costoso el plan de presión. Sin la contienda física, la calidad se impuso. Aunque lo hizo en forma de castigo del error. Capellá volvió a dejar a Raúl en evidencia y una mala cesión del defensa a su portero fue aprovechada por el mediapunta para marcar el segundo.

Con ventaja en el marcador, al Guadalajara solamente le faltaba ser fiel a sí mismo y esconderle el balón a un rival que ya solamente corría sin sentido detrás de él. Solamente la incertidumbre de los balones colgados en el tiempo de prolongación inquietó a la expedición visitante. El Illescas pidió mano en la última acción, poco clara en un área superpoblada, pero hubiera sido un castigo excesivo para un Depor con tanta personalidad y determinación como capacidad para superar las adversidades. 

FICHA
Illescas: Pedraza: Siño, Ranera, Raúl, Rodri; Waita, Carlos; Younousse, Pablo (Molina, min. 60), Facu (Fuentes, min. 72); y Harta (Cuesta, min. 79).

Guadalajara: Manolo; Miguelito (Moha, min. 21) (Salim, 75), Ablanque, Ale, Iván Moreno; Adri Castro, Módula (Laucha, min. 75), Capellá; Success (Sergio Pérez, min. 70), Joan Grassa y Rubio (Pantoja, min. 75).

Árbitro: Gallego Sánchez-Nieta (Ciudad Real). Amonestó al local Raúl y al visitante Ablanque.

Goles: 1-0 Harta (min. 33); 1-1 Adri Castro, de penalti (min. 52); 1-2 Capellá (min. 83).

Municipal de Illescas. Partido disputado a puerta cerrada.