El derroche de las vacunas contra la gripe A

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Ortiga
Hubo un tiempo, no hace mucho, en el que nos preparábamos para lo peor. El pánico y la incertidumbre de no saber muy bien lo que ocurriría se apoderaban de la ciudadanía. Entonces aprendimos qué era una pandemia y conocimos que tiene diferentes grados. Incluso los más pesimistas se atrevían a predecir que con el paso de los meses el panorama se agravaría. Estamos en pleno mes de agosto y el mundo, gracias a Dios, aún no se ha acabado. Las administraciones, entre las que se encontraba la regional, anunciaban a los cuatro vientos que estaban preparadas para atender la demanda asistencial que generase esta gripe y los congeladores de los hospitales estaban repletos de vacunas.
El Gobierno encargó a dos laboratorios 37 millones de dosis que aún siguen ahí. ¿Qué van a hacer con ellas ahora?. Algunas comunidades autónomas, como Cataluña, ya han anunciado que van a acabar en la basura. Otras, como Castilla-La Mancha, han decidido que las donarán a países subdesarrollados que lo necesiten. En todo caso, la decisión de adquirir tal cantidad de vacunas fue, sin duda, precipitada y los únicos beneficiados han sido los laboratorios que las han vendido.