El desarrollo está en la tierra

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Editorial
Le llaman el oro negro y esta vez la trufa llegará con un buen puñado de euros a la zona de Molina de Aragón. Más de medio millón se invertirán en el Señorío y en la Serranía de Cuenca en el fomento de la truficultura como fuente de desarrollo. Ayer mismo se firmó en Guadalajara el convenio que garantiza la financiación del proyecto a través del apoyo de la Fundación Biodiversidad, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente y gestora del Fondo Social Europeo.
En esta ocasión financian un proyecto de la Fundación de la Universidad de Alcalá de Henares, que pretende formar a futuros profesionales del cultivo de la trufa en las comarcas seleccionadas. También les ofrecerá asesoramiento sobre cuáles son los terrenos más aptos para esta práctica, proporcionará certificación de plantas y fomentará la creación de una asociación de truficultores. La Fundación espera formar con esta iniciativa a más de 540 personas, que unas 5.600 participen en las acciones y contribuir a crear 15 empresas. Esta vez el aroma de la trufa, ese que la convierte en la más deseada de la alta cocina, huele a desarrollo. Un desarrollo que en la zona de Molina siempre es recibido con los brazos abiertos y con la esperanza de que otro mundo, más allá del Corredor del Henares, es posible. La Fundación Biodiversidad y la Universidad de Alcalá de Henares están convencidas de que, además de la propia actividad de la truficultura, el cultivo alimentará un dinámico turismo gastronómico y de la naturaleza. Su idea lograba ayer las bendiciones de la Junta y de los grupos de desarrollo rural de Molina y Cuenca, quienes además confían en que el proyecto les ayudará a fijar población, una tarea nada fácil. La de Molina no es una iniciativa aislada, la Fundación Biodiversidad destina este año más de 14 millones de euros a la financiación de 32 proyectos dirigidos a la mejora del empleo y del medio ambiente, a través del Programa Empleaverde.