El diputado que no quería a su provincia

03/04/2017 - 14:21 Redacción

Las Cortes de Castilla-La Mancha debatirán los próximos días 5 y 6 de abril el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales para 2017. Entre las enmiendas que están sobre la mesa hay una que representa malas noticias para la provincia y que, una vez más, viene avalada por el diputado de Podemos elegido por Guadalajara, David Llorente. Si el año pasado fueron los regantes de Cogolludo los perjudicados por una de sus enmiendas, esta vez será la candidatura de Guadalajara a Ciudad Europea del Deporte y el Festival de Cine Solidario (Fescigu) quienes se vean fatalmente golpeados. El segundo de ellos, incluso, podría llegar a desaparecer. 
    Elegido diputado regional de Podemos por Toledo, José García Molina está íntimamente ligado a Talavera de la Reina, donde se trasladó en 1998 para trabajar como profesor de la Universidad de Castilla-La Mancha. Quizás eso ayude a entender por qué se ha mostrado tan firme a la hora de buscar el apoyo del Gobierno regional para la candidatura de este municipio a Ciudad Europea del Deporte, como demuestran dos de las 17 enmiendas que Podemos ha presentado a los presupuestos regionales. La primera, pidiendo 150.000 euros para la campaña promocional de su candidatura. La segunda, solicitando 1,6 millones para reparar instalaciones deportivas de este mismo municipio que aumentarían sus opciones para lograr el ansiado nombramiento. 
    Pero a Talavera le ha salido un rival temible dentro de su propia región: Guadalajara, que también tiene un diputado en las Cortes regionales, David Llorente. Lo que no tiene es enmienda alguna en la que se pidan 150.000 euros para ella o, ya ni hablemos, 1,6 millones para mejorar instalaciones deportivas. Guadalajara tiene un diputado de Podemos, pero no su apoyo. 
    Explica Llorente que la enmienda de Talavera salió del propio Ayuntamiento, donde se aprobó la presentación de la candidatura por unanimidad de todos los grupos políticos. “Cuando se abrieron las enmiendas en el presupuesto, ateniéndonos a las circunstancias de Talavera, por falta de empleo y de modelos de estímulo para la ciudad, presentamos esta enmienda”. No ocurrió lo mismo con Guadalajara, donde indica que se tuvo conocimiento de la formalización de la candidatura de la ciudad cuando ya se había cerrado el proceso de enmiendas, el pasado 28 de marzo. 
    Y ahora es cuando conviene repasar el calendario. El Ayuntamiento de Talavera decidió presentar su candidatura el pasado mes de diciembre y el 17 de marzo ACES Europe, organismo encargado de otorgar estos reconocimientos, la aceptaba. El propio alcalde reconocía que sería necesario acometer inversiones en las instalaciones deportivas y el secretario general de ACES Europe, Hugo Alonso, anunciaba que el comité evaluador visitaría la localidad en junio o julio.
    ¿Y Guadalajara? Para empezar, el Ayuntamiento presentó su candidatura no en diciembre, sino en noviembre del año pasado. ¿Y la visita de la comisión evaluadora? Cabría pensar que, si en Talavera se han citado para junio o julio y aquí vamos con retraso, vendrán más tarde, ¿no? Pues no. La visita de la Comisión Evaluadora tuvo lugar precisamente la semana pasada y su presidente, Gian Lupattelli, se mostró impresionado con la ciudad. Entre otras cosas, destacó la calidad y cantidad de sus instalaciones, “propias de ciudades muchos mayores”, indicó. Y eso sin 1,6 millones de euros.  Entonces, ¿Guadalajara no tiene enmienda por los plazos de tiempo o porque Llorente simplemente no sabía qué estaba pasando en la capital de la provincia que le dio su escaño?
    El pasado martes, en el debate de las enmiendas, el diputado regional del PSOE, Rafael Esteban, trató desesperadamente de conseguir un acuerdo con PP y Podemos para que, en vez de aprobar todos los fondos para Talavera, esperaran hasta septiembre, cuando se sabrá cuál de las dos es la elegida. “Si retiran las enmiendas, podemos hacer una proposición no de ley conjunta, equilibrada, para que la Junta se vuelque con la ciudad elegida. Hay que hacerlo para no favorecer más a una que a otra”. Pero no hubo suerte y la enmienda de Podemos salió adelante con el apoyo del PP que, por lo menos, quiere presentar una Proposición no de Ley para que Guadalajara también reciba fondos para su candidatura, aunque, si eso llega a ocurrir, pasará con los 1,7 millones de Talavera ya firmados y bien seguros.  
    Ahora hay una segunda parte de la ecuación que conviene analizar: ¿De dónde sacarán el dinero? Cuando el año pasado el diputado de Podemos por Guadalajara decidió apoyar la agricultura ecológica, el dinero salió de los fondos destinados a terminar los regadíos de Cogolludo, donde los agricultores necesitan esas inversiones para evitar la expropiación. Ahora quiere sacar el dinero para Talavera de la Fundación Impulsa, creada para dinamizar el  turismo y la cultura. Esteban asegura que esto supondrá el cierre del Museo de las Ciencias de Castilla-La Mancha, la supresión del proyecto educativo del Museo de Ciudad Real y la del Programa de Bibliotecas Solidarias, entre otros.
    En la provincia será un golpe terrible para el Festival de Cine Solidario de Guadalajara (Fescigu), que está a punto de cumplir quince años de vida y es una de las citas ineludible del mundo de la cultura. Además, Esteban asegura la “imposibilidad” de sacar adelante el proyecto Castilla-La Mancha de Cine, destinado a convertir la región en un plató para producciones cinematográficas, un ámbito en el que la provincia estaba logrando un claro desarrollo en los últimos tiempos. 
    Llorente asegura que eso es “una falacia absoluta”, que el Gobierno regional lo que intenta realmente es externalizar la gestión de los museos y aumentar el presupuesto de una fundación que “no tiene transparencia”. Así, desde su punto de vista, la supresión de fondos de esta Fundación no supondría el cierre de museos ni la cancelación de actividades de promoción. Y visto lo visto, ¿cree el lector que las palabras de Llorente son merecedoras de su confianza? ¿O le pasará al Fescigu lo que le pasó a los regadíos de Cogolludo? 
    El martes, Esteban se ofreció a pactar acuerdos que ajustaran la transparencia de la Fundación a las exigencias de Podemos y PP. Y una vez más, no logró su comprensión. “Afectarán al corazón cultural de la comunidad autónoma. Quieren hacer daño al Gobierno de Castilla-La Mancha a través de las personas que trabajan por su cultura”, lamentó el diputado socialista.
    Los próximos días 5 y 6 de abril se debaten las enmiendas a los presupuestos regionales. Es fácil imaginar qué ocurrirá. Tan fácil como decir que Podemos tiene dos diputados en las cortes regionales y que solo uno de ellos parece estar dejándose la piel por la provincia en la que fue elegido.