El doble rasero de Marchamalo y Azuqueca

11/12/2011 - 00:00 Jaime Carnicero


 En estos días de auténtica vorágine y convulsa vida socialista tanto a nivel provincial como regional y nacional, leo con estupor y sorpresa las declaraciones realizadas por alcaldes socialistas acerca de la deuda que el Gobierno de Castilla-La Mancha mantienen con sus ayuntamientos. Vaya por delante que creo con firmeza que ninguna institución debería ser una carga para otra y, por supuesto, no mantener deudas sobre incumplimientos de convenios u otras obligaciones. Ahora bien, abría que analizar y sobretodo exigir responsabilidades políticas a los verdaderos culpables.

  En el caso de la deuda regional, los ayuntamientos socialistas tienen fácil encontrar un claro irresponsable en el señor Barreda, más conocido como “el no contable” y demandar garantías para que no vuelvan a ocurrir casos como hasta ahora. Pero claro que los alcaldes de Marchamalo y Azuqueca de Henares, los señores Esteban y Bellido respectivamente, hablen tan a la ligera de deudas, incumplimientos, atravesar situaciones críticas, medidas extremas o decisiones drásticas. Es el colmo de las desfachatez cuando ellos son responsables de la deuda millonaria que mantienen sus municipios con la Mancomunidad de Aguas del Sorbe (MAS), por un servicio ya realizado, por una agua ya bebida y por una tasa ya pagada por sus vecinos.

  Los ediles de Marchamalo y Azuqueca de Henares no están haciendo frente de manera deliberada al pago obligatorio de la tasa del agua intentado ahogar a una administración, como es la MAS, que está prestando un servicio de calidad para garantizar el suministro a tantas personas (más de 380.000 vecinos).

  Afirmo que se trata de incumplimiento deliberado por parte de Pablo Bellido y Rafael Esteban porque de otra manera no puede entenderse como, mes tras mes, dejan de pagar su tasa de consumo de agua, hacen caso omiso a los diferentes requerimientos de pago de la deuda o dan la callada por respuesta cuando les instamos a una pronta solución y pago de los recibos de las tasas de agua que ya se han liquidado a sus vecinos. Los citados alcaldes para exigir otros pagos deberían cumplir primero ellos con los suyos, y así tener plena legitimación para la defensa de sus derechos. Pero no. No cumplen ellos y, como tal, carecen de esa legitimación necesaria.

  Pero lo más curioso de las deudas que mantienen los ayuntamientos de Marchamalo y de Azuqueca de Henares con la MAS, es que sus vecinos ya pagaron hace muchos meses (y años en algunos casos de los municipios deudores) su consumo de agua a las arcas municipales. Esto nos lleva a pensar cuál ha sido el destino de esos impuestos de los marchamaleros y azudenses. Es que se ha utilizado ese pago del consumo de agua para otros fines que, para nada, son los que legalmente deberían haberlos destinados. ¿A qué han destinado el pago del agua?, ¿dónde está el dinero del agua?, ¿por qué no pagan?

  Los señores Bellido y Esteban han manifestado en un alegato contra el gobierno regional que no descartan acampar el día 15 de diciembre en el Palacio de Fuensalida como protesta por esas deudas que llevan reclamando solo desde que Mª Dolores de Cospedal es presidenta de la JCCM. Porque cuando estaba el irresponsable del señor Barreda, tenían estas deudas en el olvido.

  Es curioso. Pero nosotros no vamos a olvidar que el señor Barreda es el auténtico generador de toda la deuda en Castilla-La Mancha tras casi 30 años de desfachateces socialistas. Pero voy más allá. Señores Esteban y Bellido, según su planteamiento, ¿que tendría que hacer la MAS por la deuda que les lleva reclamando mes tras mes, año tras año? ¿Debo acampar de lunes a miércoles en la plaza de Marchamalo y de jueves a domingo en la de Azuqueca? Nuestros tiempos de acampadas han pasado y, al menos por mi parte, ahora mi responsabilidad es la gestión pública, seria y rigurosa y sobretodo defender los intereses de esta Mancomunidad. Pero hay maneras y maneras de ostentar un cargo público. Por otro lado, ambos alcaldes afirmaban que tomarán decisiones drásticas con lo que querían vaticinar despidos en sus plantillas.

  En la MAS, podemos afirmar que pese a las cargas añadidas de los ayuntamientos morosos mantendremos la plantilla actual, aunque si es cierto que tomaremos medidas legales encaminadas al cobro de las cantidades pendientes como serán las impugnaciones de los presupuestos municipales que no plasmen sus deudas con la MAS, firmar convenios de colaboración con la Agencia Tributaria y la Diputación Provincial de Guadalajara o solicitar la reordenación de caudales. Espero que, por responsabilidad, Marchamalo y Azuqueca respeten y respalden las medidas que se lleven a cabo.