El doctor NO lo niega todo

01/03/2011 - 00:00 Alicia Morales de La Llana

El alcalde a tiempo parcial que padece Guadalajara, también conocido como Doctor NO por sus continuas negativas a lo que es bueno para la ciudad, ataca de nuevo. Esta vez negando sus relaciones con un empresario de ultraderecha de la ciudad que parece disfrutar de un trato de favor en el Ayuntamiento. Hay desmentidos que parecen autoinculpaciones, y el alcalde de Guadalajara, además de ser honrado, tiene que parecerlo. Desde hace unas semanas asistimos a declaraciones contradictorias del alcalde, que se delata un poco más con cada nueva mentira. Desde que saltó el escándalo, hemos confirmado lo que ya sospechábamos casi todos en esta ciudad.
    Que el Doctor NO dice una verdad ni en el confesionario. Sirva como muestra esta breve recopilación de las mentiras y evasivas con las que ha hurtado a los vecinos las explicaciones que merecen. El primer día, el Doctor dice NO conocer a López Armada. Al día siguiente, el Doctor NO recuerda cuántos cafés se ha tomado con él. Y finalmente, cuando se descubre que desde la Alcaldía de Guadalajara se ha llamado al teléfono personal de López Armada varios cientos de veces, al Doctor NO se le ocurre otro argumento para justificarse que decir que ha bajado el gasto telefónico. Pero el Doctor dice NO saber quién ha hecho esas llamadas. El primer día, el Doctor NO sabe cuántos contratos y por cuánto dinero se le han adjudicado a López Armada. Y manda a su número dos a decir que no llegan a 50.000 euros.
   Al día siguiente, al Doctor NO le queda más remedio que admitir que son más de 30 contratos y más de un millón de euros. A pesar de todo, el Doctor NO da ninguna explicación coherente y NO pide perdón por haber mentido. A partir de ahí, el Doctor NO encuentra otra forma de intentar salir del atolladero que hacerse la víctima, insultar a la oposición e intentar atacar por tierra, mar, aire y citas bíblicas a su rival por la Alcaldía. Pero el Doctor NO consigue su objetivo.   El escándalo sigue creciendo y dejando en evidencia sus embustes. Sobre todo, porque tras amenazar con querellas civiles y criminales, el Doctor NO ha presentado todavía ninguna demanda en los juzgados. El Doctor NO facilitó inmediatamente los expedientes de los contratos a la oposición. ¿Tenía algo que ocultar? Pese a sus múltiples intentos de manipulación, el Doctor NO ha conseguido evitar el olor a podrido que rodea todo este caso.
   El Doctor NO ha logrado tampoco escaquearse de la responsabilidad que indudablemente tiene, pese a estar intentando echar el muerto a los técnicos e, incluso, a sus propios concejales. Según sus propias palabras de la pasada semana, el Doctor NO sabe qué contratos firma, ni en qué condiciones, porque él se limita a garabatear los papeles que le ponen sobre la mesa los responsables de cada área municipal. No es de extrañar, el alcalde a tiempo parcial está muy ocupado en sus actividades privadas como para leer los documentos que firma en el Ayuntamiento. Los vecinos de Guadalajara ya sabemos que el Doctor NO da jamás la cara. Que el Doctor NO asume jamás su responsabilidad y que el Doctor NO está capacitado para seguir siendo alcalde de esta ciudad. A este paso, acabará reconociendo que el Doctor NO se enteró del chanchullo porque cada vez que se le daba un nuevo contrato a dedo a López Armada, él estaba en la clínica.