El elevado precio de la libertad
01/10/2010 - 09:45
Por:
Ortiga
Probablemente, el Centro de Refugiados que Accem tiene en Sigüenza recibirá durante estos días a algunos de los excarcelados cubanos y sus familias. Esto, es consecuencia de la lucha que están llevando a cabo contra la dictadura que hay en su país. Puede que algunos dictadores sean menos malos que otros, pero todos son dictadores y malos por propia definición. Allí donde la expresión de opiniones puede llevar pareja la cárcel, no existe libertad. Y sin libertad, ningún Gobierno tiene derecho a perpetuarse. Si acaso, lo hará porque tenga la fuerza, pero no el derecho.
En Cuba son ya muchas las personas que han perdido la libertad e incluso la vida en su búsqueda de un país más justo y un sistema político en el que la voz del pueblo tenga derecho a ser escuchada y obedecida, aunque no diga nada más que tonterías. Porque ese sí es un derecho que acoge a todo los humanos, el de decidir en conjunto, aunque poco hagamos para merecérnoslo. En Cuba, ahora, hay luchadores que está dejando su libertad y, como es el caso, su hogar, para que las decisiones del Estado dejen de ser las de uno y pasen a ser las de todos.