El empleo y la temporada turística

En unos tiempos en los que la economía tiñe de negro el contenido de los noticieros es de agradecer un dato positivo entre tanto pesimismo numérico. En un día de caída en la Bolsa y en el que aparecían de nuevo las dudas sobre la capacidad de la eurozona de rescatar a España e Italia, los buenos datos sobre la disminución del desempleo ponían la nota positiva a tanto desbarajuste económico. El paro registrado en las oficinas públicas de empleo de nuestro país bajó en julio en 42.059 personas, lo que significa que el número de desempleados apuntados al antiguo Inem se ha reducido en más de 250.000 tras cuatro meses consecutivos de descensos gracias al tirón del inicio de la temporada turística. Guadalajara mantuvo esta misma tendencia. El paro bajó en 544 personas en la provincia durante el mes de julio, con lo que el número de desempleados se mantenía en 20.050. Se encadenaba de este modo el cuarto mes consecutivo de descenso, algo que no se registraba desde el 2007. El sector de la Industria disminuía sus desempleados en 95 personas, el de la Construcción bajaba en 115 personas, el de Servicios descendía en 320 y el colectivo Sin Empleo Anterior en 36 personas. Solo la Agricultura, por aquello de la estacionalidad, registraba un ascenso de 22 personas. Sin embargo, y a pesar de que desde que empezó el año 1.500 personas han encontrado un empleo en nuestra provincia, estamos lejos del crecimiento sostenido. Buena prueba de que los ascensos acumulados podrían no ser más que un espejismo es que, tras cuatro meses de ascensos en la afiliación de autónomos a la Seguridad Social en julio se ha registrado un descenso de 45 que la dejan con 14.200 en total en Guadalajara. La dependencia del empleo de la temporada turística, queda patente y, aunque siempre es positiva la creación de puestos de trabajo, la recuperación del mercado laboral parece estar aún demasiado lejos.