El equilibrio de la modernidad
01/10/2010 - 09:45
Editorial
Con motivo de la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, la Diputación hacía pública su intención de apoyar económicamente los proyectos desarrollados en distintos pueblos de la provincia, en el marco de las iniciativas de la Agenda 21.
Con ese fin de ayudar a los municipios en la puesta en marcha de actuaciones comprometidas con el desarrollo sostenible y con el respeto al medio ambiente. Aunque mucho se oye hablar de la Agenda 21 pocos saben, concretamente, lo que significa. La Agenda 21 o Programa Global para el Desarrollo Sostenible en el siglo XXI surgió de la conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y Sostenibilidad, celebrada en Río de Janeiro en Junio de 1992, más conocida como Cumbre de la Tierra. Se trata de una herramienta más dentro de la estrategia global que busca un modelo de crecimiento económico y social basado en el desarrollo sostenible, que es el que pretende satisfacer las necesidades de las generaciones actuales sin comprometer las generaciones futuras.
En una provincia como Guadalajara, donde el crecimiento poblacional y el desarrollo de infraestructuras ha sido vertiginoso, durante las últimas décadas, se hace más importante contar con las herramientas necesarias que sirvan para conjugar estos rasgos de modernidad con la riqueza medioambiental. Conseguir municipios integrados socialmente y más eficientes desde el punto de vista ambiental o alcanzar el equilibrio entre un desarrollo y una adecuada gestión de recursos así como conservar el patrimonio cultural y natural se convierten en objetivos fundamentales en una provincia que no sólo aspira a mantenerse como una de las más dinámicas del país sino en una en las que el turismo rural se consolide como un pilar de la economía de los núcleos más pequeños.
En una provincia como Guadalajara, donde el crecimiento poblacional y el desarrollo de infraestructuras ha sido vertiginoso, durante las últimas décadas, se hace más importante contar con las herramientas necesarias que sirvan para conjugar estos rasgos de modernidad con la riqueza medioambiental. Conseguir municipios integrados socialmente y más eficientes desde el punto de vista ambiental o alcanzar el equilibrio entre un desarrollo y una adecuada gestión de recursos así como conservar el patrimonio cultural y natural se convierten en objetivos fundamentales en una provincia que no sólo aspira a mantenerse como una de las más dinámicas del país sino en una en las que el turismo rural se consolide como un pilar de la economía de los núcleos más pequeños.