El espectáculo y el escándalo

07/06/2011 - 00:00 Pedro Calvo Hernando

 
El espectáculo que está dando el PP es de los memorables. Parece que les trae sin cuidado todo excepto asegurarse por todos los medios el control absoluto del poder en España. Es extraño que, teniendo como dicen ganadas también las elecciones de 2012 por no sé cuánta mayoría, actúen de esta manera realmente sin precedentes, al menos sin precedentes de otros partidos que no sean el suyo. No entiendo cómo la mayoría de los españoles parece no ver lo que está sucediendo. No entiendo cómo el partidismo puede cegar de tal manera los ojos de la gente. El gran escándalo relacionado con las cuentas públicas sobrepasa con creces todos los límites imaginables. Inventar, exagerar, tergiversar y manipular los datos es un ejercicio impropio de unas personas elegidas por sus conciudadanos para gobernar en las Administraciones de España.
 
   Lo sucedido respecto de Castilla-La Mancha todavía no acierto a creérmelo y supongo que más adelante, sin tardar mucho, habrá que tratarlo por otras vías. Los españoles no nos merecemos todo esto, ni deberían merecérselo los votantes de ese partido. Si lo hacen para salvaguardar su responsabilidad cuando tomen posesión de las Administraciones en las que hasta ahora no gobernaban, me parece un ejercicio de irresponsabilidad absoluta e inconsecuente con su eterna tesis de que no se puede culpabilizar a los anteriores. En cuanto a las Administraciones donde ya estaban gobernando, de pronto se olvidan de todo lo que allí haya podido suceder, aunque en ellas se haya producido el mayor déficit, el despilfarro más cuantioso o la corrupción más masiva y escandalosa. Pero estoy seguro de que todas estas añagazas no les servirán de nada a medio y largo plazo, pues las consecuencias de la crisis económica van a caer sobre sus cabezas con la misma furia que ha sucedido con las cabezas de Zapatero y sus muchachos. Otra cosa sería si ellos hubiesen sido más prudentes y más conscientes de que la crisis machaca a todos los Gobiernos, sean del color que sean, como estamos viendo en todas las elecciones que se vienen celebrando fuera de España.