El experimento de Román

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: Redacción
DANIEL JIMÉNEZ, Portavoz del Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Guadalajara
Las Ferias y Fiestas de este año van a ser, a buen seguro, diferentes a las que durante los últimos 30 años se han realizado en nuestra ciudad. Un modelo festivo que se ha caracterizado por la céntrica ubicación que permitía el desplazamiento a pie a la mayoría de las actividades, una exitosa participación de los vecinos y un bajo nivel de accidentes.
Este acertado modelo festivo no hubiese sido posible sin los miles de peñistas que con su color y alegría han conseguido ser el alma de la fiesta, a los que el Alcalde ha dividido y enfrentado como nunca antes se había hecho.

Como todos saben, el actual alcalde de Guadalajara llevará al otro lado de la A-2 parte de lo que había en el Recinto Ferial de Adoratrices, en concreto, atracciones y chiringuitos. Digo parte porque no se aborda en su integridad el modelo festivo, sino que se parchea sobre una propuesta que deja dentro de la ciudad a la mayoría de las peñas, todos los espectáculos musicales, todas las actividades deportivas y todas las actividades lúdicas del programa de Fiestas, por cierto, un tanto escaso de nuevas propuestas.

Es importante señalar que la nueva ubicación no nace del consenso, sino del rodillo de quien entiende el bastón de mando como un garrote. El Alcalde no ha hablado con los vecinos del barrio de La Amistad, ni con los que viven en Defensores, ni con los peñistas ni tampoco con los grupos políticos de la oposición en el Ayuntamiento que representamos a cerca de 18.000 personas. No ha intentado siquiera el acuerdo, sino más bien el enfrentamiento y la contumacia. Es sorprendente recordar que el Alcalde haya sido peñista durante años como también lo ha sido el actual Concejal de Festejos y entonces no se plantearan lo que ahora hacen como gobernantes.

Aún así, se nos quiere vender la idoneidad de ese “Nuevo Ferial” como un lugar “accesible, seguro, más grande y dotado de todos los servicios”. Nada más lejos de la realidad y usted, Alcalde, lo sabe.

El recinto no es accesible porque sólo cuenta con dos únicos accesos para los vehículos, el peligroso cruce de Cuatro Caminos y el insuficiente túnel de la Calle Sigüenza. Es significativo que el “Gran Desfile de Carrozas” así como el “Desfile de Peñas” no acaben en ese “Nuevo Recinto Ferial”, que parecería lógico, sino en el mismo cruce de calles de los últimos años, ahora ya carente de sentido. No es accesible porque el acceso peatonal sólo se permite desde 3 puntos: el mencionado túnel de la Calle Sigüenza, la polémica pasarela peatonal del Parque de la Amistad en la que el riesgo existe por más que se empeñen en negarlo y Cuatro Caminos, que se ha hecho aún más peligroso con las vallas que ha colocado el Alcalde.

No es un recinto seguro porque las especiales medidas de seguridad que va a adoptar el Ayuntamiento a través de la Policía Local así como de empresas privadas de seguridad evidencian que las condiciones objetivas no son las más adecuadas y no es seguro porque está pegado a la autovía con mayor tráfico de España.

No es tampoco más grande, porque en la superficie total se incluye una amplia zona señalizada y utilizada para aparcamiento del Centro Comercial. Como esta zona se destina a chiringuitos el Alcalde le ha tenido que pedir el favor al Centro Comercial para que cedan las 2.000 plazas de aparcamiento así como a los propietarios de diversas parcelas colindantes para habilitar más parking. ¿A cambio de qué señor Alcalde? ¿Aplicará las Ordenanzas Municipales y los convenios suscritos a estas empresas con el mismo rigor que a las demás? De momento, no. Y usted también lo sabe.

No está dotado de todos los servicios que un recinto ferial debería de tener, prueba de ello son las obras que deprisa y corriendo se están realizando. Si tanto confiaban en ese solar, tiempo han tenido de maquillar lo que en modo alguno es un recinto ferial y difícilmente lo será, pues es obvio que está junto a un hotel de cuatro estrellas, el mayor Centro Comercial de la ciudad y una atractiva zona de negocio con edificios singulares para oficinas.

El redoble de la propuesta del Alcalde es que a los vecinos de la Calle del Ferial y alrededores les regala el recinto hípico, con sus camiones, remolques y, por si fuera poco, el olor a estiércol de los caballos. Un experimento en toda regla con los vecinos de Guadalajara. Al tiempo.