El fantasma de la despoblación
19/10/2012 - 13:47
La tendencia se invierte y nuestro país deja de ser un importador de mano de obra para convertirse en el mayor exportador europeo de jóvenes talentos. Atrás han quedado esos años en los que España se convertía en el sueño europeo de muchos extranjeros que venían en busca de una vida mejor. Ahora, lamentablemente, son nuestros jóvenes los que se ven abocados a viajar al extranjero en busca de un futuro. Y es esa tendencia la que hace que la población empiece a disminuir. A nivel provincial, el saldo negativo de los primeros meses del año es de 394 personas, muy por encima de los -118 que se registraron en todo el año pasado. Este dato de los tres primeros trimestres del año es el resultado de la diferencia entre los 1.721 guadalajareños que se marcharon fuera y los 1.327 que llegaron. No hay salida. No hay trabajo para tantos desempleados, sobre todo para los jóvenes a los que directamente está golpeando la crisis económica (más del 45% de los parados españoles son jóvenes). Y eso, que es la generación más preparada. Nunca antes había tenido España una juventud con un porcentaje tan alto de estudios superiores el 39% de los españoles entre 25 y 35 años tiene un título universitario o de FP de grado superior; en la Unión Europea (UE) se sitúa en el 34%. De los jóvenes nacidos a partir de 1980 el 82% tiene claro su deseo de trabajar fuera y un 70% se muestra convencido de que utilizará una lengua no nativa en el trabajo. De ahí que todas las previsiones apunten a que a medio plazo el horizonte laboral se ampliará más allá de Europa. Se estima que en los próximos 15 años, el 45% de las multinacionales se crearán en China e India. Resulta descorazonador que una provincia como la nuestra, que más allá del boom inmobiliario se convirtió en territorio de atracción para nuevos habitantes vea, ahora, como se vive un retroceso que nos trae al recuerdo la salida masiva de los núcleos rurales de décadas pasadas, como regresa a nuestra memoria el fantasma de la despoblación.