El final del verano y el paro

El varapalo para las listas del Inem es importante. De hecho, el número de parados registrados en las oficinas de los servicios públicos de empleo subía en 61.083 personas en agosto a nivel nacional, un 1,5% respecto a julio, mes en el que el desempleo cayó en 73.790 personas gracias, sobre todo, a los contratos temporales (un 93,1% del total). Acaba así con la racha de descensos que llevaba registrando los últimos cuatro meses. Guadalajara no corre mejor suerte. La cifra de parados de la provincia aumentó en 588 personas, lo que supuso que ya se contabilizaron 19.488 desempleados. Rozamos el límite de los 20.000. Pero estas cifras no vienen a sorprender a nadie. Se repite la situación del año anterior en la que a partir de agosto el desempleo aumentó, principalmente porque finaliza la época estival y con ella un gran número de contratos que surgieron para dar cobertura a las actividades de ocio y turismo que se desarrollan en estos meses. Sin embargo, la crisis que nos azota viene a complicar una situación, que en épocas anteriores, se consideraba asumida. Ahora, pese a que la secretaria general de Empleo, Maravillas Rojo, (que reconoció que este aumento no es un buen dato), se conforma con que el aumento registrado es “significativamente inferior” al de los dos últimos años, lo complicado está en que durante el próximo trimestre se mantenga esa tendencia. Mientras, y como consuelo, lo único que nos queda es conformarnos con que Guadalajara, presenta una estructura económica más fuerte que el resto de las provincias de Castilla-La Mancha, con una tasa de paro que se sitúa por debajo del resto. Algo es algo.