El fomento del transporte público
Debemos concienciarnos de la emergencia de cambiar lo tradicional por lo sostenible siempre que el servicio sea de calidad y sobre todo útil.
La lucha contra el cambio climático y los altos precios de los combustibles son dos buenas razones para reducir o eliminar, en la medida de lo posible, el uso del vehículo particular a favor del transporte público. No se puede asumir, y cada vez son más las señales de alarma que la naturaleza nos lanza, el nivel de contaminación existente. Progresivamente hay que ir sustituyendo los vehículos tradicionales por eléctricos e híbridos y favorecer que los usuarios para sus desplazamientos tengan la opción barata- si es gratuita mejor- de circular en tren o autobús. Y en esta línea están desde hace tiempo, por ejemplo, los ayuntamientos de Azuqueca de Henares, con gratuidad en los autobuses urbanos, o Marchamalo, que potencia el uso de la red del Plan Astra sin coste alguno, así como el Gobierno central con abonos gratis en Renfe para usuarios de Cercanías, Media Distancia y pronto Avant y rutas de Alta Velocidad, con algunas condiciones. En Guadalajara hay importantes descuentos si se es titular de la tarjeta ciudadana o para familias numerosas, jubilados o estudiantes, pero no resulta suficiente. Ahora bien todavía hay algo más importante que el precio y es la frecuencia. Para nada sirve ir gratis si no llegamos a tiempo al trabajo o debemos esperar en una estación largo rato para que llegue nuestro vehículo público. Hay que estudiar las necesidades de la gente y el público también debe adaptarse a lo que hay porque a demanda tampoco es posible satisfacer las mil y unas necesidades de cada cual. Lo importante es adoptar el hábito de moverse menos con el coche particular, porque es más barato y contribuimos a evitar la degradación del medio ambiente. Por la ciudad también se debe facilitar los trayectos en bicicleta o incluso monopatín, pese las dificultades. Debemos concienciarnos de la emergencia de cambiar lo tradicional por lo sostenible siempre que el servicio sea de calidad y sobre todo útil. Es cuestión entre todos ir haciéndolo posible.