El Hogar Alcarreño llega a la mitad del curso rozando el sobresaliente
Cuarto clasificado, con 28 puntos en su haber, gracias a nueve victorias y un empate. Son los excelentes números con los que ha terminado la primera vuelta el Hogar Alcarreño. El equipo presidido por Carlos Cuenca está cumpliendo con creces en su estreno en Primera Preferente y ha llegado a la mitad del curso rozando el sobresaliente.
“Estamos muy contentos y esperanzados”, analiza el presidente quien al mismo tiempo quiere huir de una posible euforia, recordando que “somos un equipo recién ascendido y nuestra intención es consolidarnos en la categoría y mantenerla”.
El Hogar comenzó la campaña con ciertos altibajos, propios de un debutante e incluso tuvo que vivir un cambio de entrenador. Así, Joselu relevaba en el banquillo a Miguel Carlos López en el mes de octubre. “Fue una decisión muy dura”, recuerda Cuenca que destaca que Miguel Carlos subió al equipo a esta categoría y le tenemos un reconocimiento especial, pero el fútbol tiene estas cosas. Además, desde la llegada de Joselu, el equipo ha adquirido un carácter con más garra. Se ha hecho una piña, todos los jugadores están unidos y como equipo se trabaja mucho mejor y se compite con garantías en todos los partidos. Ha sido un cambio que al equipo le ha venido bien, sin menospreciar el trabajo del anterior técnico”.
Y en ese momento de bonanza que vive el Hogar también aparece otro nombre propio, Jorge Pradillos. Es, con once tantos, el máximo goleador de este grupo II de Primera Preferente. “Sabíamos que iba a meter goles, porque cuando llegó al final de la temporada pasada ya marcó diferencias. Esperábamos sus goles y está cumpliendo con creces”, destaca Carlos Cuenca, y añade que “arriba estamos muy bien porque también Braun está aportando mucho”.
La segunda vuelta
Este sábado, a las 18.30 horas, en el Jerónimo y ante el Bargas, el equipo comenzará una segunda vuelta en la que aún tiene mucho qué decir. “Nuestro entrenador es claro y solo habla de ir partido a partido”, dice el presidente recordando la dificultad de conservar la plaza en una categoría en la que los posibles arrastres de Segunda B pueden provocar hasta siete descensos. Además, recalca que “nos estamos codeamos con equipos importantes, con grandes presupuestos como Toledo, Quintanar o Illescas, con jugadores que ya están cobrando. Nosotros somos aficionados y no existe ningún tipo de remuneración, lo que nos da más fuerza para seguir luchando”.
No obstante, el mandatario destaca que “no podemos ocultar que estamos ahora los cuartos y miramos para arriba y ojalá lo podamos seguir haciendo. La clave para ello es no dejar de soñar”. “Estamos haciendo las cosas muy bien, con jugadores jóvenes, de futuro. Somos un equipo con una media de 22 años y nuestra meta es la consolidación, aunque cuando nació el club dijimos que nuestro objetivo era estar lo más alto posible y no hemos cambiado en ese aspecto”.