El IPC, el consumo y la actividad económica

12/08/2011 - 17:44 Redacción

Aunque parece que nuestros bolsillos no lo perciben, las estadísticas marcan que los precios mantienen su tendencia a la baja en verano. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el Índice de Precios al Consumo (IPC) descendió en Castilla-La Mancha en el mes de julio siete décimas en relación al mes anterior y la tasa interanual aumentó al 3,6 por ciento. En Guadalajara, ese descenso era aún más leve, con tan sólo una décima de moderación en los precios, a pesar de las rebajas, y acumula una tasa interanual de 3,5 por ciento. Esta situación sigue siendo un lastre para el desarrollo económico y un reflejo de que el poder adquisitivo de los alcarreños no pasa por sus mejores épocas, en especial si tenemos en cuenta la evolución tan moderada que vienen teniendo los salarios.  Son las medidas de contención de precios, por tanto, y no los pactos de rentas con disminución del poder adquisitivo de los trabajadores las que deberían ponerse sobre la mesa para activar el consumo y la actividad económica por sus repercusiones directas en la competitividad y el empleo. A nivel nacional los descensos tampoco eran muy acusados. La guerra de precios entre las operadoras de móvil hacía que el ritmo de subida de los precios se redujese una décima en julio. Según publicaba el INE, el descenso de las tarifas telefónicas, que están un 1,2% más baratas que hace un año y, en menor medida, de los artículos de menaje como los muebles y el recorte en el precio de los coches dejaba la tasa interanual del IPC en el 3,1% frente al 3,2% del mes anterior. El Ministerio de Economía destacaba que a la caída en tasa interanual ha contribuido el hecho de que en julio de 2010 fue cuando se aplicó el incremento del IVA. Los precios bajan, sí, pero no impulsan un consumo que está lejos de recuperar tasas de hace años. Y, sobre todo, no indican que se esté reactivando la economía, que sigue al antojo de los caprichos de los mercados.