El mes de los frutos
Nos encontramos ya metidos en el mes de octubre. Mes de los frutos en casi todos los lugares. No vamos a decir que quien siembra vientos recoge tempestades, pero si todos los refranes caminan éste también. Dejamos ya atrás un verano que ha sido pródigo en calor y también fragor en las batallas electorales. Todavía siguen y seguirán resonando las últimas de Cataluña. Que cada cual saque las consecuencias que él crea, pues la unanimidad nunca suele existir y menos cuando de resultados se trata, y si cierto es que los números cantan, su significación suele ser producto de otros muchos factores y todos interesados y arrimando el ascua a su sardina a lo mejor alguna sardina llega a chamuscarse. Nosotros poco entendemos de elecciones, aunque todos sepamos algo de números Casi siempre suele ocurrir que tras unas elecciones todos han ganado al menos algo si hay donde agarrarse pues a veces la evidencia es tan clara que pretender negarla sería de necios. Dejamos, pues las interpretaciones a gusto de cada cual pero en la esperanza de que sirvan para ese mejor gobierno de este pueblo que llamamos España Nada sabemos de los otros frutos, los de verdad, pues seguro que las cosechas no habrán sido como los cosecheros siempre desean, ni tampoco diremos nada de esos embalses que si llueve poco aún suelen ser más esquilmados por esos trasvases que hacen poca justicia Y como la vida sigue y los pueblos tienen que gobernarse ahí andarán por más tiempo enzarzados con los resultados y las posibles consecuencias de las elecciones antes citadas. A veces da la impresión de que todos y más los que gobiernan o aspiran a serlo perciben el norte en lugar distinto del que se encuentra. Esperemos lo mejor para una España, país o nación al que todos decimos querer, pero que da la impresión de querer todos sacar su propio provecho Por otra parte los colegios, donde se van a formar los ciudadanos que habrán de conseguir esa España mejor para todos, ya están en sus respectivas clases.Iniciamos pues un nuevo curso para casi todo en la esperanza de que las cosas vayan a mejor y la convivencia sea lo que reine aunque suenen improperios o descalificaciones en esta lucha que suele ser la vida y que todos queremos ganar.