El mitin abortado

Confusión, es la palabra. La dirección del PSOE atraviesa por una fase en la que las decisiones que toman, algunas de ellas impulsadas por el pánico que nace de las encuestas que pronostican el descalabro del partido en las elecciones de mayo, desconciertan a los suyos y se transforman en fuente de regocijo para sus rivales del Partido Popular. La última ha sido la cancelación del mitin de Vistalegre, la madrileña plaza de toros testigo de los grandes mítines con los que Felipe González (o el propio Zapatero) iniciaban o concluían las campañas electorales. Vistalegre es un símbolo. Hasta que Pepe Blanco ha dicho que era él quien había tomado la decisión de anular el mitin previsto para el día 3 de abril, era el acto político diseñado a modo de pistoletazo de salida de la campaña para las elecciones del 22 de mayo. ¿Por qué han cambiado de idea? Por Madrid corren dos respuestas. La primera remite a los sondeos y dice que el rechazo a Zapatero que recogen las encuestas es tan abultado que con criterio de jefe de campaña Blanco se ha visto obligado a cancelar una actuación en la que ZP, en lugar de sumar, habría restado. Los Barreda, Fernández Vara y demás candidatos a renovar alcaldías y presidencias autonómicas no quieren que las urnas de mayo se conviertan en un plebiscito sobre la obra de Zapatero.

   La otra especie que circula es, por decirlo así, más especiada. Se esperaba que en el Comité Federal del día 26 de marzo Rodríguez Zapatero anunciara que renunciaba a ser el candidato socialista en el 2012 aunque agotaría la legislatura como presidente del Gobierno y seguiría siendo secretario general del partido hasta que se celebrara el próximo congreso. La previsión incluía un consenso alrededor de la figura de Alfredo Pérez Rubalcaba para que tomara el relevo como futuro cabeza de lista de los socialistas. La inopinada enfermedad que aqueja al vicepresidente y ministro del Interior (a cuya recuperación contribuiría de manera muy favorable una merma del ingente estrés que apareja la actividad política), habría aconsejado cancelar el mitin concebido para una gran puesta en escena de este diseño. Lo que José Blanco ha calificado de "decisión fruto de una estrategia diseñada para ganar las elecciones", en la práctica, podría tener una explicación mucho más sencilla. Las desgracias nunca vienen solas: con las encuestas contaban, con el parte médico, no. Estas cosas pasan. Lo decía John Lennon. La vida es todo aquello que sucede mientras hacemos planes. .