El Papa y el hambre
01/10/2010 - 09:45
CARTAS AL DIRECTOR
JAUME CATALÁN DÍAZ. Girona
En un mensaje a la cumbre de Roma celebrada en octubre pasado, el Papa Benedicto XVI invitó a la globalización de la solidaridad y afirmó que el hambre y la desnutrición son inaceptables en un mundo que dispone (...) de niveles de producción, recursos y conocimientos suficientes para poner término a ese tipo de drama y sus consecuencias.
Aunque Benedicto XVI reconoció que luchar contra la falta de alimentos es una tarea difícil, reiteró que nadie puede quedarse impasible ante la llamada de aquellos que pasan hambre. El gran desafió de hoy es el de globalizar no sólo los intereses económicos y comerciales, sino también las expectativas de la solidaridad, indicó.
El derecho a la alimentación responde a una motivación ética, dar de comer al hambriento, y, no olvidemos que, está intrínsecamente vinculado a la protección de la vida. Los cerca de 1.000 millones de hambrientos son una triste realidad en una sociedad global y como una bofetada para los que vivimos en la opulencia.
El derecho a la alimentación responde a una motivación ética, dar de comer al hambriento, y, no olvidemos que, está intrínsecamente vinculado a la protección de la vida. Los cerca de 1.000 millones de hambrientos son una triste realidad en una sociedad global y como una bofetada para los que vivimos en la opulencia.