El Depor asume el "error" ocurrido con la grada supletoria
El presidente del Club señala que no entregó la totalidad de la documentación solicitada y da las gracias al Ayuntamiento por su colaboración y trabajo.
El presidente del Club Deportivo Guadalajara, Carlos Ávila, ha asumido la responsabilidad del "error" ocurrido con la grada supletoria que ha provocado el retraso del partido de Copa del Rey que enfrentaba hoy al CD Guadalajara contra el Fútbol Club Barcelona.
En concreto, señala que "la grada la acabamos de montar el domingo y efectivamente el lunes por la mañana vino la inspección". En ese momento, el Ayuntamiento les solicitó la documentación necesaria para poder dar luz verde al uso de la misma. "Nos dice que hasta que no presentemos una serie de documentación, la grada se queda clausurada y nosotros presentamos toda la documentación que creemos que nos están pidiendo". Sin embargo, hoy a las 16.30 horas se les comunicó que "toda la documentación que hemos presentado estaba bien, pero que faltaba un proyecto sobre la grada". Y a partir de ahí ha comenzado la carrera contrarreloj para "hacer el proyecto, visarlo, presentarlo, que los técnicos municipales le diesen autorización y evidentemente que el equipo jurídico emitiese el decreto que tenía que emitir".
Así, lejos de señalar al Ayuntamiento, el presidente ha reconocido que "el error es del club y el error, además, en primera persona, es mío como máxima autoridad del club". Ávila ha querido "agradecer tanto a los técnicos municipales como al equipo de Gobierno municipal el trabajo, pues les hemos tenido todo el día en el ayuntamiento trabajando a contrarreloj, hasta las ocho de la tarde. Agradecermos su predisposición a poder solucionarlo y el trabajo que han desempeñado".
De esta forma, Ávila rectifica las primeras informaciones que llegaron desde el club señalando un gestión cuestionable por parte del Consistorio local.
Al borde del desastre
Esta tarde, la situación estuvo a punto de ser crítica. Los animos se caldearon, y mucho, a las afueras del Pedro Escartín, cuando a falta de una hora para el inicio oficial del histórico partido de Copa, las 21.00 horas, todavía no se habían abierto las puertas de acceso al campo. La afición, contrarida y sin información se alteró hasta tal punto, que los antidisturbios tuvieron que ponerse en alerta, según indicaron testigos presenciales.
En torno a las 20.00 horas se anunciaba que el partido se iba a retrasar 30 minutos y pasadas las 20.20 horas se abría oficialmente las puertas.
Como pudieron comprobar los aficionados en el campo y se puede ver en la fotografía que acompaña esta noticia, cuando se permitió el acceso del público al campo, todavía no se había recibido el ok del Ayuntamiento para el uso de la grada supletoria, por lo que no se permitía que nadie accediera a ella.
Cuando finalmente el Consistorio dio luz verde, fue cuando comenzaron a llenarse las localidades de la grada. El presidente del Club Deportivo Guadalajara, Carlos Ávila, estuvo hasta el último segundo en el Ayuntamiento, pendiente de la evolución de los trámites.
Un partido para la historia
Aunque la situación estuvo a punto de ser un desastre, al final todo quedó solucionado y el Depor pudo jugar un encuentro que pasará a la historia. Los morados jugaron de tú a tú al Barcelona, cada uno con sus armas, y resistieron durante más de 70 minutos con el marcador a 0 y creando oportunidades de peligro. La derrota final no empaña la heroica batalla que presentaron a su rival.

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