El pato cojo
23/12/2010 - 00:00
Si... no... si... no... puede ser... a lo mejor.... quién sabe..... si.... no... Nuestro presidente parece estar deshojando la margarita que dictamine su futuro político. El caso es que había pedido a los suyos, y también a los medios de comunicación, que no abrieran el debate sobre su futuro político porque no tocaba, pero mire usted por donde él solito ha decidido abrir el debate sobre su futuro inmediato.
Desde hace meses, Zapatero no es el mismo. Ha envejecido, habla sin convicción, parece ensimismado en el problema tremendo de la crisis que nuestro país padece con especial virulencia, y se siente obligado a hacer lo contrario de lo que ha prometido y de lo que cree. Además, las encuestas son contundentes: los españoles ya no confían en él y, lo que es pero, entre sus votantes son mayoría los que piensan que es mejor que se retire, que ya no es el hombre para dirigir ni el país ni el PSOE. Pero las encuestas dicen más, dicen que va a ganar el PP por goleada y no por lo que vale Mariano Rajoy sino por lo que ya no vale Zapatero.
O sea, por decirlo claramente, Zapatero hoy resta más que suma y por eso, desde hace meses, en su partido se habla abiertamente sobre su sucesión. El problema es que aun falta tiempo para las próximas elecciones generales y abrir ese melón puede provocar más incertidumbre en los mercados y en la propia sociedad, de manera que Zapatero, atinadamente, había pedido dejar ese debate para más adelante.
En realidad, hace meses que todo parece indicar que Zapatero se va, pero también que aguantará hasta el último momento porque cree que no puede irse antes de dejar al país encarrilado y además correr él con el desgaste de las medidas impopulares que está tomando, todas ellas encaminadas a recortar el Estado del bienestar porque así lo exigen los mercados.
Lo cierto es que el presidente se ha convertido en una sombra, apenas aparece, es el vicepresidente Rubalcaba quien ahora es omnipresente. Aun así, continua siendo el presidente. Y a pesar de las ojeras y de las canas, y del rostro circunspecto, y de lo que debería de haber aprendido en estos años, va y suelta la liebre de que lo que va a ser de su futuro lo tiene decidido, que ya lo sabe Sonsoles y un miembro de la Ejecutiva de su partido. Así que el solito ha provocado la polémica para estupor de sus filas, y ahora mismo se hacen todo tipo de quinielas sobre cuándo y cómo se ira.
¿Antes de las elecciones municipales para no lastrar a los candidatos de su partido? ¿Inmediatamente después? ¿Cómo buscaran a su sucesor, a través de primarias o de un congreso extraordinario?
Lo peor es que ahora mismo en el PSOE no hay nadie que crea que pueden volver a ganar, ni siquiera con Rubalcaba o Carme Chacón como candidatos. La pregunta que se hacen es por cuánto pueden perder, qué muebles pueden salvar.
Sí, seguramente el presidente ya ha deshojado la margarita y tiene decidido el día y hora en que anunciar su retirada. Mientras tanto, Zapatero no parece ser ninguna de las "liebres" a las que se refería recientemente José Bono, sino más bien parece un "pato cojo", que es como los norteamericanos llaman a sus presidentes que continúan en el cargo a la espera de que les sustituya el siguiente. .