El río de asfalto
01/10/2010 - 09:45
EL COMENTARIO
C.sanz Establés - Periodista
El arquitecto Javier Solano ofreció una brillante intervención sobre urbanismo y desarrollo histórico de la ciudad de Guadalajara, con motivo de la presentación del futuro edificio que ha diseñado para nueva sede social de Caja de Guadalajara en la zona de expansión al otro lado de la Autovía de Aragón.
Javier Solano, un profesional de sólida formación técnica, académica e intelectual, recordó en su amena y aleccionadora alocución como otro arquitecto de prestigio afirmó hace ya algunos años que el verdadero río de Madrid no era el Manzanares sino el Paseo de la Castellana. Aprovechando esta comparación, Solano se refirió a la Autovía de Aragón a su paso por la capital como el verdadero río de asfalto sobre el que se vertebrará en pocos años la ciudad en su vertiente comercial, tecnológica y económica, gracias en parte a la construcción de edificios de hasta quince alturas que serán la referencia urbana de nuestra capital.
La Castellana es el gran eje urbano de Madrid, ese sorprendente río de asfalto sobre el que se articula lo mejor de la capital del Reino. Edificios emblemáticos, grandes empresas públicas y privadas, ministerios, museos, restaurantes de lujo, señoriales hoteles, hasta el estadio Santiago Bernabéu .que más se puede decir. Hoy, sencillamente, la capital no sería concebible sin su Paseo de la Castellana. También, muy posiblemente la ciudad de Guadalajara sea otra ciudad completamente distinta, y creo que mucho mejor, cuando la Autovía de Aragón se convierta en una amplia travesía urbana, nuestra particular Castellana, dando acceso y vista a edificios representativos de un nuevo urbanismo como el que representará la torre de Caja de Guadalajara.
Cabría seguir copiando a Madrid, si me permite el atrevimiento el arquitecto Javier Solano, pero no sólo en su río de asfalto, también en la espectacular obra de recuperación y aprovechamiento del río que ha diseñado su Ayuntamiento para integrarlo plenamente en la vida diaria. Guadalajara sería otra ciudad, una gran ciudad moderna y espectacular, si además de crecer en torno a ese río de asfalto que tan acertadamente ha visto el arquitecto Solano es capaz también de integrar como un elemento más de la propia ciudad el otro río, el de verdad, el de agua, nuestro denostado, despreciado y humillado Henares desde tiempos muy lejanos. ¿Qué hace una ciudad que se precie dando la espalda a su río?
La Castellana es el gran eje urbano de Madrid, ese sorprendente río de asfalto sobre el que se articula lo mejor de la capital del Reino. Edificios emblemáticos, grandes empresas públicas y privadas, ministerios, museos, restaurantes de lujo, señoriales hoteles, hasta el estadio Santiago Bernabéu .que más se puede decir. Hoy, sencillamente, la capital no sería concebible sin su Paseo de la Castellana. También, muy posiblemente la ciudad de Guadalajara sea otra ciudad completamente distinta, y creo que mucho mejor, cuando la Autovía de Aragón se convierta en una amplia travesía urbana, nuestra particular Castellana, dando acceso y vista a edificios representativos de un nuevo urbanismo como el que representará la torre de Caja de Guadalajara.
Cabría seguir copiando a Madrid, si me permite el atrevimiento el arquitecto Javier Solano, pero no sólo en su río de asfalto, también en la espectacular obra de recuperación y aprovechamiento del río que ha diseñado su Ayuntamiento para integrarlo plenamente en la vida diaria. Guadalajara sería otra ciudad, una gran ciudad moderna y espectacular, si además de crecer en torno a ese río de asfalto que tan acertadamente ha visto el arquitecto Solano es capaz también de integrar como un elemento más de la propia ciudad el otro río, el de verdad, el de agua, nuestro denostado, despreciado y humillado Henares desde tiempos muy lejanos. ¿Qué hace una ciudad que se precie dando la espalda a su río?