El Sanicentro Guadalajara busca en Puente Genil un punto de inflexión

Los alcarreños llegan con un plantel mermado por las lesiones, pero con la firme intención de reencontrarse con su mejor versión tras la derrota del pasado fin de semana ante Caserío Ciudad Real.

El entrenador del Sanicentro Guadalajara, Juan Carlos Requena, no ocultó las dificultades que atraviesa su equipo, aunque dejó claro que la plantilla mantiene el espíritu combativo que la caracteriza.
“No llegamos en las mejores condiciones posibles. Tenemos más lesionados que en los partidos anteriores y el ánimo está un poco tocado después de perder un encuentro que era importante para reengancharnos a la liga”, reconoció el técnico y avanzó las ausencias de Fabio Chiuffa, Manu Catalina y ahora también la de Haitz Gorostidi, que se lesionó el domingo y estará fuera del 40x20 varias semanas. El que sí volverá a la convocatoria será Diego Vera.

A pesar de los contratiempos, Requena se mostró optimista: “Cada partido es una nueva oportunidad. Tenemos una gran ocasión este sábado en Puente Genil, donde el año pasado logramos una victoria importante. Hay que centrarse en lo que viene y recuperar sensaciones”. “Nos quedamos con solo cuatro primeras líneas en ataque. Tendremos que doblar esfuerzos, pero confío en la capacidad del grupo. Este equipo nunca se rinde”, subrayó Requena.

El Ángel Ximénez Puente Genil llega al duelo en un excelente momento. Requena analiza que “tiene una primera línea muy completa con un Simonet que es el cerebro del equipo, lanzadores peligrosos y extremos que aportan muchísimo. Será un partido duro, pero como siempre digo, empezamos 0-0 y 7 contra 7”.

Desde dentro del vestuario, el mensaje es claro. Gonzalo Velasco, uno de los nuevos fichajes morados, reconoció que la situación es complicada, pero el grupo mantiene la fe intacta.

“Nos gustaría tener más puntos porque creo que los merecemos, pero la salvación está solo a dos puntos. Eso es una victoria. Si seguimos trabajando como hasta ahora, saldremos adelante”, afirmó el jugador.

“El balonmano se decide por detalles: una defensa más, una parada, una superioridad bien jugada. Son cosas pequeñas que tenemos que pulir, y cuando caigan de nuestro lado, los resultados llegarán”. El jugador también quiso destacar el espíritu de unión que reina en el vestuario, pese a las bajas: “Da pena por los compañeros que no pueden estar, pero eso nos une más. Nosotros arrimamos el hombro por ellos. Nadie va a salvar esto solo, se salva como equipo”.

Con solo dos puntos en su casillero, el Sanicentro Guadalajara sabe que cada jornada cuenta, pero también que el camino es largo. Requena lo resumió con la serenidad de quien ya ha vivido muchos momentos difíciles: “Estamos acostumbrados a bailar en el alambre. Esto es larguísimo, pero confío plenamente en el equipo. Luchamos cada día con humildad y optimismo. Tenemos margen y capacidad para darle la vuelta a la situación”.