Aquella entrega de la Corbata de la Ciudad de Guadalajara a la Academia de Ingenieros en 2004

14/12/2025 - 12:28 Eduardo Díaz

En 1833 una Real Orden del Rey Fernando VII decretó la instalación de la Academia de Ingenieros en el antiguo palacio de Montesclaros en Guadalajara. Una semana después de publicar esta orden, el monarca fallecía en Madrid, a los 48 años de edad. Fotos: Fernando Toquero.

   La llegada y puesta en marcha de la Academia de Ingenieros en la plaza de la Fábrica, llamada actualmente como plaza de España, supuso un impulso económico a la ciudad de Guadalajara, debido a la gran cantidad de oficiales y cadetes que se trasladaron a la ciudad arriacense para ejercer sus funciones.
  Con el paso del tiempo, el edificio de la Academia de Ingenieros comenzaba a mostrar múltiples deficiencias arquitectónicas debido a su antigüedad. Ante el temor de que la institución militar abandonase la ciudad, la Diputación Provincial y el Ayuntamiento de Guadalajara asumieron los gastos de reforma y rehabilitación del antiguo palacio de Montesclaros. Las obras duraron algo más de dos años y durante ese tiempo la actividad de la Academia de Ingenieros se desarrolló en el cuartel de San Carlos, a pocos metros del acuartelamiento académico.
   El parque  de la Concordia fue el lugar elegido para la Jura de Bandera de los Cadetes de Ingenieros en las promociones de los años 1920 y 1923, presididas por el Rey Alfonso XIII en compañía de su esposa, Victoria Eugenia de Battemberg y sus hijos.


   El final de la Academia de Ingenieros en Guadalajara se produjo en la trágica madrugada del 9 de febrero de 1924. Un pavoroso incendio destruyó la mayoría de las instalaciones, perdiéndose los laboratorios de física y química, el salón de tronos y la valiosísima biblioteca que quedó convertida en cenizas; únicamente se salvaron de las llamas el picadero de caballos y el pabellón militar del barranco del Coquin.
   La ciudad de Guadalajara quiso homenajear al Cuerpo de Ingenieros el sábado 27 de noviembre de 2004 con la entrega de la Corbata de la ciudad. El lugar elegido para la realización de los actos fue el parque de la Concordia, en recuerdo a las antiguas Juras de Banderas de los Cadetes de la Academia de Ingenieros y a las estampas pretéritas de los paseos de oficiales y cadetes  por las praderas del céntrico parque de la ciudad. Los actos comenzaron con la firma en el libro de honor del Ayuntamiento de Guadalajara, por parte del secretario de Estado, Francisco Pardo, junto al monumento del General Vives. Posteriormente, ya en la calle de la Carrera, el alcalde de Guadalajara de aquella época, Jesús Alique López, imponía la Corbata Morada de la ciudad en la Moharra del escudo de Ingenieros de la Bandera de España, con fondo musical del himno nacional. Por último se celebró un desfile militar a cargo de los cadetes de la Academia de Ingenieros de Madrid, ante el entusiasmo del numeroso público asistente. 


  En la actualidad en la ciudad de Guadalajara queda el recuerdo al Cuerpo de Ingenieros en el acuartelamiento “Capitán Arenas”, situado en la antigua carretera de Cabanillas del Campo, muy próximo al barrio de los Manantiales. En dicho cuartel se encuentra la base del Centro de Mantenimiento de Ingenieros que recientemente recibió la visita de la ministra del Ejército, Margarita Robles, quedando admirada de la labor que se realiza en dicho centro militar.