El secretario general de AUGC en Madrid, Joaquín Cánovas, expedientado
01/10/2010 - 09:45
Por:
Cartas al director
JOSÉ MORENO CHAICHIO / Secretario general de AUGC Guadalajara
Lejos de emplear la razón y el dialogo para resolver el grave conflicto interno que se vive en la Guardia Civil, el Ministerio del Interior y la Dirección General de la Guardia Civil se empeñan en apagar el fuego con gasolina. Desde siempre la represión y el miedo han sido el único idioma que se ha utilizado con los guar-dias civiles. A nuestro compañero Joaquín, se le expedienta con falta grave por el único hecho de denunciar, en un medio de comunicación escrita, la situación de crispación e indignación de los guardias civiles ante la amenaza de bajar más aún su sueldo si no incrementan su número de de-nuncias.
Una vez más, los hechos vuelven a evidenciar lo que tantas veces hemos denunciado: la falta de derechos de los guardias civiles ante una Administración que, lejos de hacer justicia, se empeña una y otra vez en parar a base de expedientes las legítimas aspiraciones de nuestro colectivo.
El compañero Joaquín Cánovas, además de Secretario General de AUGC en Madrid, es vocal del Consejo de la Guardia Civil. Su expediente, es la evidencia de la falsedad de este nuevo órgano en el que tantas esperanzas había depositado nuestro colectivo. Un representante de miles de Agentes al que, en pleno siglo XXI no se le permite expresar públicamente su opinión. Cualquie-ra que lea las declaraciones de este compañero represaliado, se dará cuenta de que las mismas, en modo alguno, rebasan nuestro derecho Constitucional a expresarnos libremente. Desde AUGC exigimos el cierre inmediato de este expediente. Es inconcebible que en nuestra ya consoli-dada Democracia, todavía en la Guardia Civil se sigan empleando métodos de represión propios de sistemas dictatoriales.
De nuevo tendremos que demostrar que no habrá mordazas suficientes para callar nuestra voz. Que ya estamos hartos de tantas amenazas. Que la Guardia Civil de hoy no es la de ayer. Que estamos dispuestos a seguir adelante por más que se empeñen en diezmar nuestras filas a base de expedientes disciplinarios o amenazas que juegan sobre la frágil estabilidad económica de nues-tras familias.
Este nuevo ataque, evidencia la total incapacidad del Director General de la Policía y de la Guardia Civil para resolver el conflicto. Desde su llegada ha sido y es un auténtico desco-nocido para los guardias civiles. No ha sido cercano ni ha mostrado jamás la más mínima intención de acabar con la histórica discriminación que sufre nuestro colectivo.
¡Váyase Sr Velázquez! Nadie le echará de menos.