El simbolismo ‘extra’ del Día de la Región

30/05/2012 - 19:27 Redacción

Por cuarta ocasión, desde que se crease el estado autonómico, la provincia se convertía ayer en sede del acto institucional con motivo de la celebración del Día de la Región. En 1985 se iniciaba la serie de un evento que ha recalado en tres ocasiones en la capital y una más en Sigüenza. Curiosamente, todas las celebraciones han tenido cierta connotación política excepcional. Desde la primera cita en la capital que, siendo el segundo año de celebración regional, sirvió para incorporar novedades que se han mantenido hasta la actualidad; a la última que tuvo lugar en 2004, y que fue la primera celebración presidida por José María Barreda y última de José Bono, ya que el que había sido presidente durante 21 años recibía la Medalla de Oro de la región a modo de despedida. Ayer la jornada también tuvo connotaciones que iban más allá de la propia reivindicación del espíritu castellano-manchego. El hecho de que Mª Dolores de Cospedal se decantase, finalmente (pues desde hacía semanas se rumoreaba que el acto se celebraría en Albacete), por Guadalajara para presidir su primer Día de Región, no ha sido un hecho casual. Se trataba de hacer un guiño a la provincia que le sirvió para conseguir el triunfo en las urnas, y para agradecer la implicación y el trabajo realizado por el presidente provincial del PP y alcalde capitalino, Antonio Román, que cederá el testigo al frente del partido el  próximo 24 de junio a Ana Guarinos. Pero el simbolismo de la cita se ha querido llevar más allá y con ese fin se anunciaba, a poco más de 36 horas  de su inicio, que la Medalla de Oro castellano-manchega se concedería a las familias de las víctimas del incendio del Ducado. Quería la presidenta cumplir con una vieja promesa hecha años atrás. Sin embargo, después de que en 2006 el Gobierno regional ya concediese ese reconocimiento a los fallecidos y al superviviente, Jesús Manuel Abad Aparicio, lejos de curar heridas, el gesto del actual Ejecutivo regional venía a desempolvar lamentables recuerdos sobre la utilización política de las víctimas de uno de los capítulos más tristes de la historia de nuestra provincia.