El sueño del Quabit duró 30 minutos

“Soñar es gratis y además es lícito”. Son palabras del técnico del Quabit Guadalajara, César Montes, este martes, en la previa del partido ante el Barça. El cordobés invitaba a ilusionarse, a creer, a pesar de que el reto rozaba lo imposible. El Quabit tenía este miércoles enfrente al que puede ser este año, por fin, campeón de Europa. El objetivo no era fácil, pero el equipo morado se permitió soñar y subió al carro de esa ilusión a los más de dos millares de aficionados que vivieron el partido en las gradas del Multiusos. Lástima que ese sueño duró solo 30 minutos. 

Y es que los alcarreños firmaron una primera parte casi perfecta, con un ataque acertado, con pocas pérdidas de balón, con una defensa muy correcta y sobre todo con un Jota Hombrados  que con 10 paradas en ese periodo se encargó de mantener viva la esperanza. Sin embargo, tras el descanso, el escenario fue totalmente diferente.

Comenzó el partido de la mejor forma posible, con un paradón de Jota y un gol de Sergio Mellado. El Quabit comandaba el marcador en ese minuto inicial. Sin embargo, el rodillo culé comenzó a funcionar y en un abrir y cerrar de ojos puso el electrónico en un 2-4. Moya reducía distancias con su gol y aunque Jota ponía las cosas complicadas al Barça, las contras estaban haciendo mucho daño a los morados. Si el Quabit quería mantenerse vivo era primordial no perder balones para parar la velocidad catalana. Y las dos premisas las empezó a cumplir. Una vez que dejó sus nervios fuera de la pista, comenzó a tutear a un FC Barcelona que nunca pudo irse en el marcador más allá de tres goles. A los 15 minutos, Mellado igualaba la contienda (10-10). El público del Multiusos estallaba, no solo por el empate, sino porque el equipo daba la sensación de que la noche de Halloween podía ser su noche de fiesta. Además, en el cuadro morado todos aportaban. Atrás, Jota; arriba, los goles se repartían entre todos los jugadores. El equipo entró incluso en el último minuto con un tanto arriba (16-15) y aunque  Dika Mem cerraba con su gol la primera parte con el 16-16, la fiesta ya era total en la grada.

No obstante, tras el descanso, todo cambió. Un parcial inicial de 1-4, dio alas a un Barcelona hizo bien todo lo que no había podido hacer en el primer periodo. Así, robó balones, firmó efectivos contragolpes y convirtió su defensa en un muro insalvable.  Dika Mem hizo lo que quiso con los defensores morados y después, Aleix Gómez, desde el extremo tomó la batuta ofensiva. Jota cedió la portería al joven Eceolaza, quien tampoco pudo parar el vendaval culé. La renta visitante fue aumentando hasta el 28-42 final. El sueño solo duró 30 minutos. Fue solo un sueño, pero bendito sueño.

QUABIT GUADALAJARA: Hombrados (po), Eceolaza (p.s., min 45); Mellado (4), Pablo Paredes (0), Márquez (4, 1p.), Víctor Vigo (2), Nacho Moya (3) y Javi García (5), siete inicial-; Fuentes (1), Parra (2), Gallardo (4), Serradilla (2), Alberto Sanz (1) y Pawel (0).

FC BARCELONA LASSA: Pérez de Vargas (po.), Lasse Andersson (2), Palmarsson (2), Fabregas (2), Dolenec (3), Aleix Gómez (5) y Mortensen (10, 3p.) -siete inicial-, Raúl Entrerríos (3), Thiagus Petrus (1), Sorhaindo (1), Víctor Tomás (3), Dika Mem (7), N'Guessan (0), Ariño (1) y Duarte (2).

Parciales: 2-4, 4-8, 9-10, 10-12, 12-13, 0-0 (descanso). 18-21, 20-25, 21-31, 24-35, 26-38, 28-42 (final).

Árbitros: Andrés Rosendo López y Sergio Rodríguez. Excluyeron dos minutos a Serradilla, Márquez y Javi Parra por el Quabit Guadalajara, y a Fabregas, Entrerríos y Petrus por el Barça Lassa.

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada octava de la Liga Asobal, disputado en el palacio Multiusos de Guadalajara, ante unos 2.500 espectadores. En los prolegómenos del encuentro se presentó la cantera, con cerca de 400 niños. También se rubricó la continuidad de patrocinio de la empresa Quabit por dos años más.