El tejido empresarial

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por:
Editorial
El descenso de la actividad productiva y la destrucción de empleo por parte de muchas empresas parece ser la tónica que marca la actividad económica en los últimos meses. Muchos ven esta situación de crisis como el principal inhibidor para la creación de nuevas empresas.
Sin embargo, eso no es del todo así. También están los emprendedores de verdad que ven, aún en estos momentos, el “vaso medio lleno” y que perciben que, en épocas de cambio, surgen nuevas oportunidades de negocio. En este escenario, tenía lugar ayer la XXXII Asamblea General de CEOE-Cepyme Guadalajara, donde se presentaron a los cerca de 100 asambleístas presentes las cuentas y las actividades que se han realizado durante el último ejercicio. La patronal alcarreña ha calificado de muy satisfactorio el último año, en el que ha registrado un aumento en el número de socios de un 25,3%. El comercio exterior, con la organización de misiones comerciales y visitas a ferias, para incentivar la exportación de nuestros productos; o las jornadas y seminarios informativos para impulsar la internacionalización de las empresas, han sido un punto importante en la actividad de la asociación que no ha olvidado la prevención de riesgos laborales, el medio ambiente o la dinamización del pequeño comercio y del turismo. Todo con el objetivo de mantener vivo el tejido empresarial de una provincia donde, desaparecidas la mayoría de las multinacionales, sólo le queda apostar por las pymes y por el autónomo. No podemos olvidar que en las actuales condiciones, ni las grandes empresas (inmersas en procesos de concentración) ni la Administración Pública (con un gran déficit) son capaces de generar empleo. Esta situación fomenta la aparición de pequeñas y medianas empresas que tratan de abastecer a las grandes con aquellos servicios que éstas externalizan. De ese modo, adquieren enorme importancia en la creación de empleo. Pero no sólo eso sino que son determinantes para el crecimiento económico y la innovación. Este modelo basado en la pyme significa dinamismo e impulsa el crecimiento económico, pero no hay que olvidar que muchas veces lo hacen a costa de la rentabilidad o incluso de la supervivencia a largo plazo.