El tercer diputado por Guadalajara

07/05/2016 - 18:02 Redacción

Sin duda el PP confía en recuperar el segundo diputado que siempre tuvo y Podemos e IU saben que si hubiesen ido juntos en diciembre lo hubiesen alcanzado.

Mariano Rajoy dio a conocer esta semana en el seno de su partido los datos que manejan y que les otorgan alrededor de 130 diputados en las elecciones del 26 de junio, siete más que el pasado 20 de diciembre. Tan solo un día después de publicarse la noticia el presidente del Gobierno en funciones y candidato popular visita Guadalajara, se deja ver, charla y se fotografía con los vecinos en un acto ya con mucho contenido electoral que recuerda al paseo que el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, se dio el pasado diciembre.  El líder de la formación naranja sabía entonces también por los cálculos internos de su partido y algunas encuestas que existía probabilidad de conseguir un diputado por Guadalajara y que el voto indeciso, el que se mueve por sensaciones, impresiones, simpatías o ilusiones, podría decantarse de su lado en un escenario político abierto. Ahora lo hace Mariano Rajoy que ya ha participado en dos cierres de campaña en el Buero Vallejo con afiliados y simpatizantes, pero no en la calle mostrando cercanía, solvencia, liderazgo. Sin duda el PP confía en que puede recuperar  ese segundo diputado nacional que casi siempre le otorgó la provincia. Habrá que ver ahora la importancia que dan el resto de partidos a esta plaza durante la campaña para intuir las expectativas de cada uno. De momento los ojos miran hacia las listas. El PSOE ya ha resuelto su dilema, si es que lo hubo, y su secretario provincial, como quieren los afiliados y es lo más normal, será su candidato. A su izquierda, si hay confluencia como todo apunta, habrá que ver la lista sin olvidar que si en diciembre se hubiesen sumado los votos de Izquierda Unida y Podemos ese tercer diputado se habría decantado para esta opción. El tercer diputado, circunstancia que se repite en pequeñas provincias por toda España, puede suponer subir o bajar unos quince o veinte escaños para un partido. La lista, aunque el voto sea en clave nacional, tiene su influencia en el ánimo del votante  y por ello es normal pensar que el PP se plantee si repetir el cartel o hacer otra apuesta que bien puede ser volver a la que ya ha dado resultado lo que aquí afectaría hasta la propia alcaldía para cuya sucesión suenan ahora dos nombres en los mentideros. Todo son, claro está, conjeturas.