El trabajo de APAG en la provincia

14/06/2013 - 00:00 Redacción

 
 
El buen hacer de la Asociación Provincial de Agricultura y Ganadería de Guadalajara (APAG), convertida en referente nacional en lo que a la representación de agricultores y ganaderos se refiere, ha sido premiado en numerosas ocasiones, entre ellas por este periódico con la concesión de su premio Popular tanto a la organización como a la figura de su presidente, Antonio Zahonero. La última fue el pasado 31 de mayo en el transcurso del Día de la Región cuando el propio Zahonero recibió de manos de María Dolores de Cospedal la placa al Mérito Regional “por su defensa del campo conocida por todos”, en palabras de la presidenta del ejecutivo regional. Era la primera vez que una organización agraria recibía un premio así y no lo podía recoger mejor representante que el veterano ex alcalde de Quer.
 
  Ahora, hemos ratificado que a la labor de defensa del sector- el siguiente ejemplo es la participación de APAG en una convención agraria en Madrid para conocer más detalles sobre la PAC y recientemente cabe destacar su implicación en la defensa de los ganaderos frente a los ataques de los lobos en la Sierra Norte- se une una óptima gestión económica que hace que 2012 se cierre con una cifra de beneficios histórica, beneficiada por la buena cosecha del cereal, el cultivo mayoritario de la provincia, y también por la venta de productos de la tierra que la organización lleva a cabo en sus tres tiendas de la provincia- Guadalajara, Sigüenza y Molina-, donde se ha aumentado de manera espectacular la cifra de ventas, en especial en nuestra capital, y por los buenos resultados de la carnicería que comercializa los productos con sello de calidad Guadanorte, en la Sierra Norte, ésta de reciente apertura. Sin embargo esta labor de venta y promoción de lo que ofrece el campo de la provincia, no es la principal de las actividades de APAG, centrada en los servicios al colectivo. Su trabajo es digno de felicitaciones y reconocimientos. Tan solo se observa un pero. Es la falta de implicación de la gente joven a todos los niveles en el campo, una preocupación de futuro. de aficionados, convocados por las peñas, con gran dinamismo en las redes sociales.