El triunfo del voto moderado

27/06/2016 - 14:18 Redacción

El consenso demoscópico, incluso los sondeos a pie de urna, se han equivocado.

 El consenso demoscópico, incluso los sondeos a pie de urna, no han acertado. El triple empate, llevándose Unidos Podemos el diputado que fue para Ciudadanos en diciembre no se ha producido, el PP  ronda el 40% de votos en nuestra provincia, mientras el PSOE también incrementa sus apoyos, aunque  por escaso margen. El trasvase de votos de Ciudadanos al PP es un hecho no sólo en la provincia sino en la región y en  toda España. Es la noticia más destacada del resultado electoral. La formación naranja es la peor parada. El otro titular es que la confluencia de las izquierdas tampoco permite a Unión Podemos convertirse en la segunda fuerza política ni en Guadalajara, ni el conjunto del país. El PP es el vencedor y los socialistas durmieron anoche tranquilos tras mantener con holgura una segunda plaza que las encuestas les han hecho temer.  Es sin duda el triunfo del voto moderado que opta mayoritariamente por los partidos tradicionales en un momento de incertidumbre y miedos respecto al futuro. La situación, sin embargo, no dista mucho de la anterior en cuanto a las aritméticas. El Partido Popular  vence con claridad, pero no tiene la mayoría necesaria para formar gobierno y Ciudadanos, que se desploma, sigue sin servirle. El bloque de izquierdas queda más lejos aún de los 176 diputados necesarios y todo, en definitiva, es  parecido a lo que teníamos respecto a la hora de la política de pactos. Las cuentas siguen sin salir, pero es cierto que ahora el Partido Popular que ha incrementado su ventaja tiene mayor legitimidad para formar gobierno en solitario y llegar a los acuerdos que permitan su investidura y proporcionen estabilidad tanto institucional como presupuestaria. España lo necesita para consolidar la recuperación y los ciudadanos no entenderían otra repetición electoral ni una suma  entre varias formaciones.  El Partido Socialista volverá a tener la llave. Todo apunta a una abstención como la postura más probable, pero en todo caso se abre de nuevo el momento del diálogo y del entendimiento que todos deseamos y necesitamos.