El turismo es un buen invento

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Editorial
La frase la inmortalizó el cine de la ‘españolada’, pero se adapta perfectamente a la situación que han vivido muchas zonas de la provincia durante esta Semana Santa. Los trabajos de promoción institucional y el esfuerzo de los hosteleros guadalajareños por aumentar la calidad de la oferta han dado resultados.
Guadalajara se ha mostrado durante las últimas vacaciones como una alternativa interesante en el turismo de interior. Naturaleza, cultura, gastronomía y fiestas populares se han mezclado en un cóctel perfecto para los más exigentes viajeros. Las revistas de viajes, los libros especializados y los tour operadores han incluido las rutas del Románico Rural, el Alto Tajo, el Río Dulce o la Arquitectura Negra entre las opciones más asequibles para los que huyen del turismo de sol y playa. En esta línea, Sigüenza se consolida como la localidad más turística de la provincia, tras registrar en estos días cifras de récord entre aquellos que han querido conocer los encantos de la vieja Ciudad del Doncel. Junto al turismo de la histórica piedra siguen ganando enteros los viajes destinados hacia las localidades más ‘apasionadas’. Marchamalo, Hiendelancina o Fuentelencina son algunos de los pueblos que han acogido las representaciones de la Pasión con mayor afluencia de público. Una vez más, vecinos, asociaciones y ayuntamientos han dado buena muestra de su buen hacer a la hora de preservar las tradiciones. Guadalajara ya está en el mapa turístico de interior, los viajeros ya no cruzan la provincia de paso por la A-2, ahora comen, caminan, visitan, disfrutan y pernoctan en los centenares de establecimientos distribuidos a lo largo y ancho de la provincia. Ni siquiera el tiempo, reacio a dejar días de sol durante el periodo vacacional, ha sido capaz de ‘aguar’ unos días de ocio y recreo en los que la provincia ha sabido sacar partido a uno de sus grandes recursos económicos, el turismo.