El último encontronazo de las Ferias
01/10/2010 - 09:45
Ortiga
Terminó la fiesta. Ahora, peñistas y políticos descansan tras los ajetreados días. Para unos, los primeros, las Ferias les han pasado por encima dejando una resaca que tardará en marcharse.
Para otros, los segundos, ahora toca seguir trabajando y respirar, porque finalmente la Semana Grande no ha tenido que lamentar males de gravedad extrema salvo incidentes puntuales y particulares. Después de que los peñistas lanzaran su ira a huevazo limpio contra el balcón del Ayuntamiento el día del chupinazo, el resto de jornadas la sangre no ha llegado al río, como se suele decir. Ayer, peñistas y políticos volvían a verse las caras en la plaza Mayor, pero la cosa estuvo más calmada que siete días antes. Quizá a los peñistas, después de todo, no les ha disgustado tanto el nuevo recinto ferial una vez estrenado de verdad. O quizá, muy probablemente, desisten de seguir protestando tan enérgicamente puesto que saben que ya no hay marcha atrás. Ya no hay nuevo y viejo recinto ferial, ahora sólo hay un recinto ferial, el único. Como ocurriera con La Concordia, ahora el tiempo será el único que pueda hacer olvidar que un día las Ferias ocuparon el parque de Adoratrices.