El umbral de los 10.000
01/10/2010 - 09:45
Editorial
Al temblor de los mercados financieros y a la subida de la inflación se une el paro. Tres factores fatídicos que ya han hecho aflorar una crisis con mayúsculas que empieza a percibirse en los hogares dejando atrás lo que hasta hace pocas semanas se consideraba una desaceleración de la economía. Lo cierto es esa desaceleración no da tregua y sigue proporcionando malos datos. Ayer se conocían las cifras de desempleados correspondientes al mes de septiembre y no son nada halagüeñas.
Se trata de la sexta subida consecutiva del desempleo, y aunque en Guadalajara el mes de agosto dio un respiro, el fin de la temporada veraniega ha dejado su huella en el mercado laboral. De los 9.654 desempleados registrados en el mes de agosto se ha pasado a 10.538. Superar el umbral de los 10.000 supone, para Guadalajara, volver la vista atrás hasta malos tiempos. Absorver casi 900 parados en un sólo mes es algo dificil de digerir y más cuando la gran mayoría se suman a los ya existentes en el sector servicios. El potencial de un mercado incipiente, el del turismo, parece también verse afectado por una situación más que coyuntural. Pero aunque haya que ser realista con los datos no se puede caer en el tremendismo que no genera más que desconfianza en el mercado. Para crear puestos de trabajo hay que contar con la seguridad de un empresariado dispuesto, como hasta ahora, a seguir arriesgando. Castilla-La Mancha ha visto crecer el paro pero por debajo que en otras muchas comunidades y Guadalajara partía con ventaja en esta carrera al llevar varios años con lo que se denomina paro técnico. Lo que hay que conseguir es aguantar esta situación y conseguir que el tejido emrpesarial salga reforzado. Sólo con la unidad de todos será posible conseguir un objetivo que, ahora, se antoja cada vez más difícil a juzgar por las cifras.