Empinada cuesta de enero
04/01/2011 - 00:00
Estos días todo el mundo está intentando buscar algún dato positivo que nos haga albergar alguna esperanza sobre la situación de nuestro país en los próximos meses. Y es realmente difícil. La combinación de subida de precios con el estancamiento de la economía sólo hace que nos veamos en el escenario más dañino posible. Además, el paro no va a ceder ni un milímetro. Confirmados 4,1 millones al final del año 2010, casi 176.500 más en un año. Las prestaciones por desempleo van a volar para muchos, las pensiones están congeladas y los salarios van a bajar. Realmente el panorama va a ser dramático para muchas personas. Muchas más de las que ya lo están pasando actualmente.
Y, el Gobierno, qué piensa hacer. Zapatero no hace más que anunciar que va a tomar las medidas que la economía necesita. Pero, las dudas son enormes. Las fechas para adoptarlas cada vez son más lejanas y hay poco de algo fundamental que la reducción del gasto público. Sería imprescindible para atajar el déficit y liberar recursos para la inversión y el consumo. Continúa, además, en el horizonte la espada de la intervención. Sin duda, el escenario más preocupante. De ahí la necesidad de que el sistema financiero se estabilice cuanto antes. Asunto complicado que deja unas cifras alarmantes y sobre el que no hay nadie que se arriesgue con los tiempos.
Desde luego lo ideal sería que Zapatero rematara las reformas y quizás que después no se presentara. Pero desde luego es fundamental que este país empiece a generar un mínimo de confianza y esto con medidas o sin medidas provenientes de este gobierno se antoja bastante complicado. Conviene que todos sepamos que estamos en una situación muy delicada, que otros países, la mayoría, está saliendo con firmeza de la crisis. Se están haciendo muchas cosas mal y se palpa una falta de sensibilidad total sobre el reparto de las consecuencias de la crisis. Hasta eso hemos llegado con este Zapatero paladín de lo social, que quiere en unos días seguir vendiéndonos que es el que más hecho en política social en este país. Cinco millones de parados le contemplan. Que Dios nos coja confesados este 2011.