Entre guiños y traiciones

05/07/2011 - 19:21 Pedro Calvo Hernando

Más vale que Rubalcaba le haga guiños a la izquierda, si esos guiños se corporeizan en compromisos ahora y en programa electoral a continuación. Ya sabemos todos que esas cosas se hacen siempre por electoralismo y que no son los partidos los más autorizados a criticar por ello a sus adversarios. Los más autorizados somos los que nada tenemos que ver con los partidos o por lo menos los que no somos militantes ni dependemos de ellos. Si luego el candidato incumple sus compromisos, que se atenga a las responsabilidades políticas y electorales. Lo que digo no me impide ver que este pretendido giro a la izquierda del partido de Rubalcaba o del candidato por su cuenta no sea una frescura política, después de que el Gobierno socialista ha transigido con todas las imposiciones de bandazos a la derecha que le han llegado de Bruselas o de donde sea. Ya dije que lo suyo era dimitir si las medidas eran incompatibles con su programa y con su ideología. Aunque se me diga que mucho más a la derecha habría llegado o llegará el partido de Rajoy si ganan.

  En coherencia con el giro socialista a la izquierda estará la indignación del PSOE por la increíble pirueta de Izquierda Unida en Extremadura, que cada vez que la explican se hunden más en el ridículo y el cinismo, en el que caen pese a los clarísimos cantos de sirena de Monago y su partido. Por supuesto que debe ser cierto que los socialistas extremeños se han venido portando horrible con los de IU, pero eso no autoriza a éstos a traicionar de ese modo los principios de la izquierda. Nunca podrán decir -lo dicen, pero engañan- que es lo mismo PP que PSOE. Tampoco quiero entrar en lo que IU reciba o no a cambio de su abstención activísima. Tan activa que es el motivo directo del acceso del PP al poder extremeño. En fin, a quien Dios se la da, San Pedro se la bendiga. El juicio de la Historia no parece interesarle a nadie. Pero al menos deberían pensar en el juicio de los electores, pues me niego a pensar que éstos se hayan vuelto locos todos o que en este país se haya perdido absolutamente todo lo que nunca debería perderse.