Entre primos anda el juego.

19/11/2011 - 22:37 Carmen Tomás

Los mercados de nuevo atizaron esta semana a la deuda española e italiana, aunque no dejaron atrás a Francia, Bélgica e incluso Austria. España estuvo en niveles llamados de intervención tanto por la prima de riesgo como por el interés que hubo que pagar por la emisión de deuda a 10 años. Los mercados quieren que la cumbre del 9 de diciembre no sea una más, sino el principio del fin del caos en que se ha convertido la eurozona. Encima de la mesa de esa reunión sin duda está, o debería estar, la estructura de una nueva forma de relacionarse, de comportarse y reglas que hagan de Europa una zona realmente coordinada y que no comportan únicamente una moneda común. Veremos qué ocurre, ya que las posturas sobre una solución a más corto plazo están divididas. Por un lado, los que quieren que el BCE se convierta en la Reserva Federal y de alguna manera le dé a la máquina de hacer billetes. Entre estos estarían los socialistas españoles, los que creen que cualquier solución se la tienen que dar hecha y no hacerse ni un arañazo. Alemania, de momento se opone, ya que el BCE se convertiría en el primo de Zumosol, que podría servir de excusa a los torpes para seguir siendo torpes y no esforzarse o retrasarse en las reformas imprescindibles.

   Ahora bien, la crisis es grave. La prima de riesgo de España ha llegado a estar por encima del punto crítico de los 500 puntos básicos sobre la deuda alemana a 10 años y el tipo de interés que ha habido que pagar ha superado todas las marcas. El viernes el diferencial llegó a superar a la de la deuda italiana. La actuación del BCE logró calmar a los mercados. También la posibilidad de que el BCE preste dinero al FMI para que sea éste quien salga al rescate sin límite. También se descuenta la victoria del PP en las elecciones, el cambio de rumbo de España en política económica, aunque se exigen reformas no discursos.

   El caso es que en medio de este tiovivo, las bolsas no lo han hecho tan mal. El IBEX ha recuperado los 8.300 puntos y sin duda espera el lunes, quizás para cambiar la tendencia bajista de las últimas jornadas. El mercado recuperará confianza y espera un discurso no sólo para consumo interno y que se acorten de facto los plazos para que ya sea Rajoy el que, tras ganar por mayoría absoluta como pronostican las encuestas, empiece a tomar decisiones y viaje al corazón de Europa, allí donde nos iba a llevar Zapatero y nunca lo hizo sino todo lo contrario.