ERC se mentaliza para pactar con CIU

Las campañas electorales pueden propiciar aproximaciones entre los dirigentes de los partidos, o todo lo contrario. Hasta el punto de que, junto con los sondeos que se divulgan en estos días, uno puede llegar a vislumbrar los escenarios finales más probables, tras el escrutinio del 28-N. Hay dos o tres posibilidades abiertas, salvo sorpresas de última hora: Si se confirma la hegemomía convergente, quedaría por ver con quién complementa Artur Mas su "ticket" vencedor, y ahora mismo, parece improbable que o haga con el PP, que ha demostrado durante la campaña unas posiciones escasamente compatibles con las restantes fuerzas. ¿Qué otra opción le queda a CiU? Sumar alguna de las fuerzas del último tripartito, y en particular, la también nacionalista, e incluso independentista de ERC. Hasta el punto de que Esquerra Republicana ya ha decidido las condiciones que pedirá a Convergència i Unió para apoyar la investidura de Artur Mas si los nacionalistas no logran mayoría absoluta. Y todo permite suponer que serán plenamente asumibles para el líder de CiU porque el presidente de ERC, Joan Puigcercós, ha colocado su ansiado referendo de independencia en un segundo nivel, y ahora ha anunciado que apoyará la investidura de Mas si éste se compromete a no retroceder en la aplicación de políticas sociales y de "normalización" de la lengua catalana. Unas condiciones ya muy bajas y escasas... Puigcercós, en declaraciones a Catalunya Informació, aseguró que su partido mantendrá, en la próxima legislatura, "una actitud constructiva" y abierta a la posibilidad de negociar "acuerdos" con otras fuerzas políticas "porque, según dijo, es un momento complicado" para Cataluña. Pero ha cambiado una exigencia que venía manteniendo: Hasta ahora había condicionado cualquier pacto a que la otra parte aceptara la celebración de un referendo de independencia. CiU ya ha dicho que no piensa hacerlo la próxima legislatura, añadiendo que se conformaría con la obtención del concierto económico. Puigcercós dice ahora que el referendo es ahora condición indispensable para entrar a formar parte de un eventual Gobierno de CiU, pero no para apoyar la investidura de Mas, lo que se ajusta perfectamente con los propósitos de los nacionalistas, que podrían alcanzar la Generalitat sin tener que renunciar a ningún pilar básico de su programa. En materia lingüística apenas se distinguen de ERC, y en lo social, los recortes que anuncian son tan poco concretos como fácilmente difuminables. De manera que, con el compromiso de Puigcercós, Mas también podrá exhibir ante su electorado que no necesita para nada un pacto con el PP. Ni tampoco la otra eventual solución: la sociovergencia, o gran pacto de CiU y PSC... De otro lado, ERC se ha hecho ya a la idea que Montilla fue el primero en exponer: El líder independentista Puigcercós opina ahora que repetir la fórmula de un Gobierno tripartito como el actual, entre PSC, ERC e ICV-EUiA, "es inviable", porque la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto catalán ha precipitado un "final abrupto". Puigcercós apuntó que, "más allá de los escaños" que pueda obtener, "se impone una reflexión como país: puede gustar más o menos lo que ha hecho Esquerra al apostar por el segundo tripartito, o por que Montilla fuese presidente", pero lo que no se debiera permitir, en su opinión, es que "el PP sea árbitro de la situación" tras el 28 de noviembre. Antes de hacer estas declaraciones conciliadoras con CiU, Puigcercós quiso exhibir "músculo independentista" en una visita a Bruselas, durante la cual aseguró que "la Unión Europea aceptará la ampliación interna y la creación de nuevos Estados a través de un referéndum de independencia convocado democráticamente". En esos propósitos hay mucho menos optimismo en CiU: Durán i Lleida, no siempre coincidente con Artur Mas en sus grados de nacionalismo independentista, declaraba hace unos días que la Unión Europea no permitiría, en modo alguno, la independencia de Cataluña. Algunos avances sí parecen producirse para "el día después" de las elecciones catalanas...