Escaparate para el turismo

Ayer, en el primer día de la feria, las ruedas de prensa informativas se multiplicaban aprovechando el mejor escenario posible. Mientras que la Diputación y la Junta mostraban su apoyo a la sexta edición de una experiencia ya consolidada como es el Tren Medieval de Sigüenza, el Ayuntamiento capitalino adelantaba cuáles son sus apuestas más importantes en turismo: potenciar las nuevas tecnologías para hacer más fácil a los turistas su visita a la capital. Cada uno mostraba sus mejores cartas para conseguir atraer al mayor número posible de visitantes. Guadalajara, y por supuesto sus administraciones son conscientes de que el turismo se está convirtiendo, cada vez más, en la tabla de salvación de muchos núcleos rurales, pero también de una capital que pretende, con su futuro Palacio de Congresos, atraer un tipo de turismo de negocio. Cada uno en su modalidad pero todos con un mismo objetivo: convertir el turismo en un sector cada vez más relevante. Una línea que viene a apoyar el trabajo que se ha desarrollado desde hace años y que ha supuesto un notable incremento de las infraestructuras. Así, el número de casas rurales en Castilla-La Mancha es de 1.466, de las que 201 están en la provincia de Guadalajara, donde la oferta total en este tipo de establecimientos es de 1.634 plazas. De hecho, a pesar de la crisis, las pernoctaciones de turismo rural en la provincia crecieron durante los 10 primeros meses del año un 16% respecto al mismo período del año anterior: de enero a octubre de 2009 el total de noches de los visitantes a las casas rurales de Guadalajara es de 63.600. Las cifras vienen a reforzar el esfuerzo que se está llevando a cabo en este sector que desde ayer y hasta el domingo quiere mostrar sus mejores galas en Fitur.