Escenario abierto y a largo plazo
En este momento concreto restan varias semanas para dar por iniciada la segunda fase y casi todo son preguntas sin respuesta.
En el inicio de la sexta semana de confinamiento por el estado de alarma y con el anuncio de la prolongación del mismo al menos hasta el 9 de mayo, la mejor noticia es el alivio para los pequeños de la casa que a partir del 27 de abril podrán salir con limitaciones y condiciones que iremos conociendo. Por otra parte, la principal novedad es constatar que la desescalada se producirá de manera distinta en cada territorio- que no necesariamente vendrá delimitado por el concepto de comunidad autónoma- , en función de los marcadores que miden los parámetros de evolución de la enfermedad conforme a los criterios de la Organización Mundial de la Salud. Será una lenta, cautelosa y progresiva vuelta a una distinta normalidad que comenzará en el mes de mayo y que será seguida con lupa por las autoridades para dar pasos adelante o atrás en función de su evolución. Nos han dicho que los sectores productivos empezarán antes el retorno a la actividad y el mundo del ocio, del turismo, de la hostelería serán los últimos en incorporarse. Son las pautas genéricas en este momento concreto en el que todavía restan varias semanas para dar por iniciada la segunda fase y en la que casi todo son preguntas sin respuesta. Sabemos que se suspenderán muy probablemente las fiestas de julio de Cabanillas pero no qué ocurrirá con todos los festejos que en el mes de agosto copan la provincia de punta a punta. Ni siquiera conocemos si podremos viajar o disfrutar de las vacaciones y mucho menos el alcance de las consecuencias de mantener tanto tiempo cerrados los negocios, la respuesta de la demanda de productos y servicios de una sociedad dolorida o hasta dónde llegará el paro, el retroceso en el PIB o el endeudamiento de nuestra economía, solo, como nos indican todos los organismos expertos, que serán malos datos. Lo positivo es que progresamos, menos personas que acuden al servicio de urgencias son hospitalizadas, la presión sobre las UCI es cada día menor, la realización de más test nos permite estudiar mejor la pandemia y los datos sobre fallecimientos o contagios se van homogeneizando para tener conciencia de la auténtica dimensión de una tragedia que sigue cobrándose muchas muertes diarias. Asignatura en la que estamos. Escenario pues abierto que se irá concretando y que requiere de paciencia y tiempo.