Escoltas y recortes
20/03/2012 - 00:00
Resulta que ahora nos enteramos de que el juez Garzón tenía ¡nada menos!, que 18 escoltas. Ese es el número de policías que Rubalcaba había asignado para proteger al juez y su familia, muy por encima de la inmensa mayoría de los representantes del Estado. Solamente el Rey, el presidente del Gobierno y el líder de la oposición tienen un despliegue similar. Ha sido sin duda el juez más protegido en nuestro país, muy por encima del resto de magistrados de la Audiencia Nacional o del Tribunal Supremo.
El argumento es que Garzón necesitaba ser escoltado día y noche debido a los complejos asuntos que llevaba entre manos desde los temas de ETA, a trafico de droga, blanqueo de capitales, etc., y al haber encarcelado a peligrosos delincuentes es lógico que se garantizara el máximo su seguridad.
El tema es que muchos de sus compañeros también lo han hecho y los criterios han sido muy diferentes, tal sea porque la proyección mediática era muy distinta y pocos se incluían entre lo que hemos llamado jueces estrella.
Sea como fuere, el ministro del interior ha decidido que como el juez ya no lo es -ya que el Consejo General del Poder Judicial le ha quitado esa condición tras ser condenado por prevaricación- debe reducirse drásticamente el número de policías destinados a protegerle, lo cual parece lógico, aunque muchos lo verán, sin duda, como una especie de persecución gratuita al personaje y se volverán a alzar las voces de siempre en su defensa. El asunto es que el recorte no ha sido solo con Garzón y de hecho en la etapa de Zapatero se redujeron muchísimo el número de escoltas debido sobre todo a que la amenaza de ETA era menor.