España no puede esperar

24/05/2011 - 00:00 Carmen Tomás

 
Es importante que el partido político que gobierna España y al que acaban de votar seis millones de españoles en autonómicas y municipales ponga orden en su casa. Hay que decirles, en todo caso, que el que ahora se llama a andana es que no es de este mundo, es que vive en la irrealidad. La paliza se barruntaba y se ha producido con todos y cada uno de sus dirigentes mudos y complacientes con lo que Zapatero hacía y deshacía. Ahora han venido los aspavientos. No sé cómo se sorprenden. Y sí sé que será muy importante que un partido que ha gobernado, gobierna y puede gobernar, pero más importante es resolver la situación de España y de los españoles. Los socialistas se pueden pegar, masacrar, no saber qué hacer son su líder y con su ideario. Pero, los españoles no estamos mayoritariamente por consentir que sus peleas de gallinero afecten a la credibilidad de este país. No debemos aspirar a que mientras resuelven sus problemas internos de liderazgo y de ideario cinco millones de personas se instalen en el paro, que no haya expectativas, ni futuro para este país. Nos están vigilando. Los que nos han prestado el dinero para financiar nuestro crecimiento de años pasados quieren a toda costa cobrar y están dispuestos a seguir financiándonos el presente y el futuro. Sin embargo, y con toda la razón, quieren seguridad es que se ponen las bases para que el pago se produzca. Ahora lo que se vislumbra es una deuda autonómica y municipal de caballo; un déficit insostenible que sin crecimiento no se podrá reducir. Y nos piden sacrificios. Más difíciles y dolorosos de lo que hubieran sido si se hubiera abordado hace ya tres o cuatro años. Lo que no podemos consentir los españoles y tampoco están dispuestos a hacerlo nuestros financiadores es asistir a una pelea de partido que no se sabe ni cuándo ni cómo va a acabar y que aquí no gobierne nadie. Es decir, que no se tomen las medidas que nos piden desde hace años y que son imprescindibles para generar un mínimo de confianza. Me da igual moción de censura que cuestión de confianza. Tiene que haber elecciones y que haya un cambio de gobierno que genere expectativas e ilusión. España no puede seguir así meses, esperando a que el PSOE deshoje la margarita de quién va a ser su líder y que plantea. Los ciudadanos se lo han dejado muy claro el 22 de mayo: cambio ya.