Esperanza genética

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

El éxito que para la medicina preimplantacional ha supuesto el nacimiento, por primera vez en España, de un bebé cuyas características genéticas le ponen a salvo de cualquier enfermedad hereditaria y le convierten en el donante idóneo para un trasplante de médula que salve la vida de su hermano abre un horizonte de esperanza a las parejas que afronten situaciones similares.
El alumbramiento de Javier supone la culminación de un esfuerzo orientado a la selección genética, no al servicio de objetivos experimentales ya vedados en la legislación y sí en beneficio de fines terapéuticos siempre bajo la autorización y supervisión de la Comisión Nacional de Reproducción Asistida. Pero no conviene olvidar que únicamente se ha cubierto una etapa en el proceso y que el despliegue de un equipo de 31 facultativos y 14 investigadores para alcanzarlo obliga a los responsables sanitarios a seguir trabajando para simplificar los protocolos. Aunque es la emocionada reacción de la madre, feliz por el doble regalo que ha supuesto su nuevo hijo, la que normaliza un nacimiento tan excepcional.