Estatuto y Constitución

07/12/2021 - 19:50 Pedro Villaverde Embid

  Tiempo siempre, como cada efeméride, de mirar atrás para poner en valor ese llamado espíritu de la transición que se concretó en la capacidad de diálogo y entendimiento entre distintos para elaborar un texto común que estableciese las normas de funcionamiento de la sociedad. 

 Un año más celebramos el aniversario de la ratificación en referéndum del proyecto de Constitución Española que dio paso a una nueva etapa política en España dejando atrás un régimen autoritario para convertirse en un Estado democrático, garante de derechos y libertades, que diseñó un nuevo modelo de convivencia y organización en el que se incluyó la división territorial en autonomías. Guadalajara se integró en Castilla-La Mancha siendo sede del primer ente preautonómico y el 3 de diciembre de 1981 se aprobó nuestro estatuto de autonomía, por lo que este 2022 será de celebración de esos cuarenta años de región. 
  Tiempo siempre, como cada efeméride, de mirar atrás para poner en valor ese llamado espíritu de la transición que se concretó en la capacidad de diálogo y entendimiento entre distintos para elaborar un texto común que estableciese las normas de funcionamiento de la sociedad. Desde entonces tenemos una Constitución, la más longeva en nuestra historia, que ha permitido la alternancia de gobiernos de distinto signo, la superación de un golpe de Estado, el desarrollo de diferentes mociones de censura, una de ellas con éxito, la derrota del terrorismo, la entrada en la Unión Europea, el relevo en la Corona, el primer gobierno de coalición de la historia y el decreto de un estado de alarma en ella contemplado. No pudo evitar su articulado la repetición de unas elecciones generales, reforma política que tenemos pendiente como también articular sistemas que permitan la renovación de los órganos judiciales sin el enquistamiento sufrido. Aun así en desarrollo normativo a los principios que consagra se ha legislado en todo tipo de materias, avanzando en derechos, modernizando el país, permitiendo su crecimiento económico, su progreso social, el fortalecimiento de la democracia, dando cabida incluso a las ideas más extremas porque la Carta Magna garantiza la pluralidad, el respeto a todo tipo de ideología o creencia, permitiendo manifestarse a quienes quieren reformarla o reformularla aunque fijando unos quorum que hacen del consenso el camino. Constitución es igual a estabilidad y convivencia.