Estrenar Estado
22/08/2011 - 17:26
Septiembre está a la vuelta de la esquina y la ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez, acaba de anunciar la disposición del Gobierno para reconocer en Naciones Unidas que Palestina se convierta en un Estado.
Vaya por delante que me parece más que acertada la decisión del GobierNo español, y que ¡ojalá! los países de la Unión Europea fueran capaces de adoptar una decisión común y que ésta fuera la de apoyar el nacimiento del Estado Palestino.
Hace un par de meses viajé a Israel y Palestina y si alguna conclusión saqué es que la mayoría de los israelíes tienen claro que tarde o temprano Palestina debe de ser un Estado. La cuestión es cuándo y cómo, pero sobre todo el que Israel tenga un gobierno que realmente sea capaz de enterrar el hacha de guerra y buscar un diálogo sincero con los palestinos para que culmine el deseo legítimo de éstos: que Palestina sea un Estado.
Otra conclusión que saqué durante este reciente viaje es que el Gobierno de Netanyahu no está por la labor de facilitar que tal cosa suceda y que Hamas, el grupo terrorista que opera en la franja de Gaza, tampoco está por la labor de enterrar ese hacha de guerra.
De manera que dos no se entienden si uno no quiere, y en éste caso hay dos actores importantes, por una parte el gobierno de Netanyahu y por otra Hamas, que parecen preferir alargar la actual situación que sólo provoca muerte y desolación en ambas partes.
Pero si hay algo evidente es que en Oriente Medio no habrá paz mientras no haya un Estado palestino y que en esa dirección es en la que deben trabajar las diplomacias de la Unión Europea, de Estados Unidos ,Rusia, Turquía, Egipto, etc, es decir de todos aquellos que puedan tener una cierta influencia en la zona.
Es insoportable por lo injusto que los palestinos no alcancen a tener su Estado y ya es hora de que la comunidad internacional dé ese paso al frente lo mismo que en 1948 lo dio en favor de la creación del Estado de Israel.
La comunidad internacional, y más que nadie Estados Unidos, deberían dejar claro a Netanyahu que o se pone a negociar con las autoridades palestinas un calendario cerrado con un único fin: la creación del Estado palestino, o sencillamente se lo impondrán. De la misma manera que la comunidad internacional tiene que dejar meridianamente claro a los representantes de los palestinos que Israel tiene derecho a existir y eso implica que tengan unas fronteras seguras y que se acaben los ataques terroristas.
Ambos bandos, israelíes y palestinos, tienen que ceder para ganar, porque ambos ganarán el día en que Naciones Unidas apruebe la creación de un nuevo Estado, el palestino.
Lo que no es admisible es que el problema entre israelíes y palestinos continúe sin salida. Ya es hora de que se ponga punto y final al conflicto.
Lo malo es que Estados Unidos amenaza con vetar en el Consejo de Seguridad la creación del nuevo Estado y que hay países europeos que seguirán la estela de Estados Unidos. Pero lo que no es admisible es que Estados Unidos sea incapaz de imponer a ambas partes un punto final para resolver el problema. Septiembre debería ser esa fecha límite, y el año debería concluir con un nuevo Estado. ¿O es mucho soñar?