Eva Silgado: “Estoy segura de que volverán los tiempos dorados al baloncesto femenino”
En verano, había intentado convencerla para formar parte del proyecto del nuevo equipo de baloncesto femenino de la ciudad, pero los horarios de entrenamiento se cruzaban con los de su vida laboral. Su fichaje parecía imposible. Sin embargo, esta vez, Dani Gómez recibió el sí. Eva Silgado (Guadalajara, 1 de mayo de 1996), aceptaba la propuesta y se volvía a vestir de corto. El reto: intentar que el conjunto que preside Luis Miranda se meta en la codiciada fase de ascenso. Eva jugaba ayer mismo su tercer partido con la camiseta morada. Sobre una cancha de baloncesto es feliz y se nota en cada acción, en cada partido y también en esta entrevista.
Este deporte ha sido desde siempre su pasión. De muy pequeña se acercó también al fútbol o al frontenis (incluso se federó en su pueblo, Valfermoso de Tajuña), pero fue en el basket donde encontró un mundo apasionante. En su colegio, el Santa Cruz, anotó sus primeras canastas antes de pasar al mítico Alvargómez, donde vivió desde la cantera la época dorada del baloncesto femenino en la ciudad.
“Cuando entramos en Alvargómez nos invitaban a las jugadoras de la cantera a ver el equipo de Liga femenina y ahí estaban nombres –ya legendarios en nuestro deporte– como María Ángeles Vega, Anabel Mateo, Juana Molina, Claudia Aponte, Vicky Robles... eran nuestros referentes porque eran chicas que jugaban en la máxima categoría de Guadalajara y representaban a toda la cantera. Nos fijábamos en ellas, en cómo jugaban”, recuerda Silgado y puntualiza que incluso Aponte llegó a ser su entrenadora en Canoe.
Y es que Eva Silgado, después de su etapa en Alvargómez, probó fortuna en el basket madrileño, siendo todavía infantil. “Nos llamó Luis Narro –había sido gerente del Alvargómez– y me fui junto con Laura Ricote al Canoe, luego al Coslada, de nuevo al Canoe... y de vuelta a Guadalajara, al CEBA”.
Su estreno en la categoría senior fue de nuevo en el baloncesto alcarreño, en concreto en el Clínica Sanz Vázquez, un conjunto que tenía a Juan Carlos García Arés como entrenador. “Esa fue una etapa muy bonita, como experiencia deportiva fue genial, porque jugabas con gente que sabe mucho de esto, jugamos por el ascenso a Liga Femenina”, destaca la ala-pívot.
Y en su trayectoria deportiva no puede faltar su presencia en la selección de Castilla-La Mancha y en varios campeonatos de España de clubes. “Son dos competiciones muy distintas”, explica y aclara que “en la selección regional no ibas a pelear por la medallas, sino que la intención era dejar buena imagen y pasarlo bien. Por clubes ya vas a competir, con Canoe, por ejemplo, hicimos un gran papel, fuimos séptimas de España y eso en baloncesto es decir mucho”.
En este repaso por la carrera deportiva de Eva Silgado han salido a relucir dos nombres que forman ya parte de la historia del basket femenino de la provincia: Juan Carlos García Arés y Luis Narro. Sobre el primero, Silgado destaca que “cuando me reenganché al basket él me acogió muy bien en el equipo. Me enseñó mucho y puedo decir que ya le conocía de antes porque era el médico de mi abuelo”. En cuanto a Narro, la jugadora le define como “mi padre deportivo”. Siempre ha contado conmigo en sus equipos. Me fui con él desde pequeñita y hoy sigo manteniendo el contacto, es una relación muy familiar.
Esta trotamundos del baloncesto también tuvo tiempo para afrontar otra aventura en Arganda antes del parón obligado por la pandemia. Y luego, de nuevo a Guadalajara. Ahora, con su vuelta a la Alcarria y al equipo de Dani Gómez, Eva espera seguir disfrutando de su pasión. “Para mí el basket es diversión. Los años que lo he dejado es porque me tira más tener que jugar que querer jugar y eso no entra en mi idea de deporte, yo busco pasarlo bien y unos valores y todo eso lo encuentro en el baloncesto”.
En sus años de trayectoria, la jugadora ha pasado por momentos buenos y otros no tanto. Entre los mejores recuerda esos años con la selección de Castilla-La Mancha. “A pequeña escala no parece nada, pero para una niña de unos 13 años, es lo máximo. No ir a clase una semana por ir a un campeonato de España, son palabras mayores”, dice y continúa explicando que afortunadamente se ha podido librar de las lesiones, el gran problema para cualquier deportista por lo que como dato negativo de toda esta aventura se centra en esos entrenamientos en Madrid, a las nueve de la noche, en pleno invierno y con un largo viaje de ida desde Guadalajara y otro de vuelta.
Lo que siempre ha tenido claro Eva Silgado en su relación con el baloncesto ha sido priorizar los estudios. De hecho, es pedagoga, una profesión que puede compaginar con el deporte. “Desde siempre me han inculcado que lo primero son los estudios. Así, cuando fiché por Canoe, la primera premisa era que si no apruebas todas las asignaturas, no juegas. Y era real, al que le quedaba una asignatura, se quedaba un partido sin jugar. Yo no he dejado de jugar. Para mí el baloncesto siempre ha sido una vía de escape a la rutina de estudiar”, comenta.
Su objetivo
Ferial Plaza Guadalajara Basket. Es el nombre en el que Eva tiene puestos todos sus sentidos actualmente. Es su equipo y lucha por meterse en la zona alta de la Primera Nacional. “He entrado nueva pero veo un equipo muy consolidado y muy bueno a nivel de deporte en equipo. Cualquier jugadora puede destacar en cualquier momento y eso muy importante en el basket. Tenemos posibilidades de jugar la final four”, analiza, mientras que lanza un deseo: “Estoy convencida de que van a volver los mejores tiempos para el baloncesto femenino en Guadalajara. En este proyecto veo ilusión, mucho trabajo y sobre todo que las niñas de cantera tienen un referente y eso es muy importante”.
EN CORTO
¿Díganos el nombre de un referente en el mundo del deporte femenino?
Podría decir a Laia Palau y Pau Gasol, pero si lo pienso bien, para mí los referentes son los valores y eso me lo transmite mi hermano Alberto, que ha sido deportista y jugó la fase de ascenso con el Marchamalo, me transmite superación y constancia. También mi primo Leo que acaba de empezar a jugar y tiene ocho años y me transmite ilusión y eso es importante en el deporte. En la diversidad está la riqueza y me quedo con muchos.
¿Cree que existe desigualdad de género en el deporte?
El deporte es una línea más de la sociedad y en la sociedad, por desgracia, sigue habiendo discriminación. Es verdad que en el deporte femenino, en el baloncesto, en estos últimos años ha habido un cambio importante sobre todo a nivel de visibilidad y es más accesible y ahí no tenemos que envidiar nada al masculino.
Si hiciésemos un ranking de deportistas históricos de Guadalajara, ¿quién tendría que estar en la cabeza?
Para mí, Sonia Reyes, con el taekwondo y esa presencia en los Juegos Olímpicos, es la gran referencia en Guadalajara.