Explosión a aclarar

La investigación de la Generalitat deberá esclarecer a la mayor brevedad posible el origen de lo que apunta, según los primeros indicios, a un desgraciado accidente. Pero la hipótesis de que el motivo del mismo haya sido una fuga de gas obliga a determinar con nitidez las razones por la que pudo originarse el escape, especialmente ante la constatación de que siniestros como éste se reproducen lamentablemente de forma periódica, revelando en no pocas ocasiones deficiencias en las canalizaciones o usos domésticos indebidos que, de persistir, pueden acabar desembocando en una tragedia. Con todo, no es la única sombra de duda ante la que debe responder el Gobierno catalán, que también deberá aportar pruebas concluyentes de que los servicios de emergencia se movilizaron apenas ocho minutos después de recibir la primera alerta, tal y como ha argumentado el conseller de Interior para rebatir las denuncias de los afligidos vecinos por el retraso con el que habrían llegado al barrio las dotaciones de bomberos y los servicios sanitarios. El elevado número de afectados, el peligro que han corrido y la depauperación que sufre la zona en que se registró la explosión interpelan a las instituciones para que ofrezcan el amparo exigible a los damnificados, les proporcionen la información disponible, aseguren su realojo y revisen las condiciones del área afectada. Pero sin que ello pueda redundar en polémicas tan estériles e inoportunas como la que enzarzó a CiU con el tripartito sobre la situación del barrio apenas unas horas después del accidente.