Extraña Navidad

21/12/2024 - 12:43 Antonio Yagüe

Hemos llegado a un punto que no sabemos si celebramos la Navidad, el cambio de año o un homenaje inconsciente a la España rural o arrabalera. 

En todas las mesas hay estos días jamón curado por el frío mesetario, vino de Aragón, Ribera, Rioja y verdejo casi nacional.También queso de manchego para arriba, langostinos de vete a saber, anchoas puede que cántabras y turrones y dulces que vuelven a casa en esta Navidad reduflacionados (más caros y con menos cantidad).

Hemos llegado a un punto que no sabemos si celebramos la Navidad, el cambio de año o un homenaje inconsciente a la España rural o arrabalera. 

Planteaba un afamado escritor mentor de la España despoblada que la tradición no es más que una mentira compartida. O una costumbre en la que se reivindican productos considerados gourmet.

Las teles muestran estos días a niños que cantan y gente que brinda con cava peleón mostrando a la cámara el billete de un Gordo adelgazado en un cuarto desde 2011 por la inflación y Hacienda.

En nuestros pueblos semidesiertos hay algunos coches aparcados y se preparan decadentes hogueras, sin abrasadores troncos de carrasca, con palés, palos y vigas de pajares derruidos. Escasean los villancicos con letra y hasta los cuentos de Navidad, género instaurado por Dickens, resultan extraños.

Ha caído en mis manos el libro ‘Una Navidad así’ (Tusquets), en la que ocho escritores llamados emergentes la narran con subversivos relatos. Vienen a ser anticuentos navideños en los que el brillan por su ausencia los espumillones, bolas doradas, abetos nevados y la hermandad universal. 

Plantean los editores que las tópicas escenas de nuestro imaginario (chimeneas, cenas opíparas, muñecos de nieve con nariz de zanahoria, nacimientos, trineo de Santa Claus y magos de Oriente) se han alejado de la realidad.

En unas fiestas colonizadas por la lógica tecnológica escasean las familias que sonríen sin grietas, los árboles cuajados de regalos y las suaves nevadas. De todas formas, celebrarlas no es obligatorio.